Está claro que la vida de una persona puede cambiar repentinamente. Hace tres años, él tenía 17 y ser futbolista profesional todavía era un sueño. Como fanático del fútbol, pintaba una calle de San Pablo en las vísperas del Mundial 2014. Hoy, estrella de Manchester City e integrante del seleccionado brasileño, Gabriel Jesús recordó su pasado en las redes sociales, con la leyenda "siempre fui un soñador".
El delantero, que llegó al fútbol inglés a cambio de 35 millones de dólares en enero pasado, utilizó su cuenta de Instagram para subir una serie de cinco fotografías en las que se lo ve descalzo pintando una calle de verde y amarillo, los colores de la bandera de Brasil. En algunas está solo y en otras, acompañado por otros jóvenes.
Su trayectoria en Brasil fue vertiginosa. En 2015 debutó en Palmeiras. Ese año, con apenas 20 partidos (12 como titular) y 4 goles captó la atención de Europa. Pep Guardiola se adelantó al resto y logró que Manchester City lo fichara antes de los Juegos Olímpicos de Río, donde él fue una de las piezas importantes para la primera medalla dorada del fútbol brasileño en la historia.
Palmeiras logró que Gabriel Jesús se quedara en 2016, año en el que también debutó en la selección mayor de Brasil. Además, jugó cinco partidos de Copa Libertadores (marcó cuatro goles) y otros 27 en el Brasileirao, del que salió campeón.
Ya en Inglaterra, jugó un partido de FA Cup y diez en la Premier League, donde a fuerza de goles (7) le sacó el puesto a Sergio Agüero. Una lesión, sin embargo, le impidió completar un semestre que pintaba perfecto. Ahora, mientras espera el amistoso frente a Argentina en Australia y se prepara para su primera temporada completa en Inglaterra, recuerda su pasado. Un pasado siempre ligado al fútbol.