Los ojos llenos de lágrimas y la sonrisa de oreja a oreja aggiornaban el rostro de Gabriel Brizuela apenas se sintió ganador de la XXXIX Vuelta de Mendoza.
Estalló el público lasherino cuando se enteró que “El Lobito” había repetido lo conquistado en el año 2004 (Amaru Sport Club) y 2009 (Municipalidad de Guaymallén) y que con ello emulaba la marca del sanjuanino Juan Carlos Ruarte (1977, 1979 y 1982), además de convertirse en el único mendocino en tener tamaño honor.
Las marcas están para romperlas y eso fue lo que hizo Brizuela al sumar su tercera corona en algo más de una década de búsqueda y su equipo, la Municipalidad de Guaymallén, ahora con el respaldo de Yaco Competición, sumó su séptimo título, siendo el más ganador en la historia de la Vuelta Más Argentina de Todas.
“Estoy muy emocionado. Sufrimos muchos para conquistar esta Vuelta de Mendoza. Creo que nos la merecemos por todas las ganas que pusimos en cada una de las etapas. Dejamos todo. Entregamos todo y por eso somos merecedores de este festejo” dijo mientras era llevado en andas en plena calle San Miguel por el numeroso publicó que celebró la conquista del corredor mendocino que cortó una racha de seis años de sequía Borravino.
“Esto es muy lindo. Me pone contento recibir el cariño de la gente. Se lo dedico a toda mi familia, a mis compañeros de equipo, al Intendente de Guaymallén, a Javier Saavedra y de manera muy especial a Ignacio Ortigala. Nacho ya no está con nosotros pero en la última etapa sentí su aliento” confesó el experimentado ganador de la Más Argentina de las Vueltas.
