El mendocino Gabriel Jarmolczuk vuelve a sorprender a sus seguidores con un nuevo rumbo laboral al sumarse a Cadena 3. El conductor se incorpora a la radio más escuchada del país y el desafío lo tiene expectante: "Me alegra y me asusta al mismo tiempo", afirma en diálogo con Los Andes.
En marzo será parte de "Juntos" compartiendo aire nada más y nada menos que con el popular Mario Pereyra.
Esta oferta laboral es su vuelta a la radio luego de dejar la 100.9 para irse a trabajar con el sello discográfico PopArt.
-¿Cómo te llegó la propuesta?
-Era un sábado de enero, estaba durmiendo la siesta en Bowen adonde había ido a pasar las fiestas con la familia y cuando me desperté tenía un mensaje de WhatsApp que decía que Mario quería reunirse conmigo. Ahí hablé poco y nada y el lunes me fui a Córdoba. Con todo lo que representa Mario Pereyra en la historia y el presente de la radio, temblaba como una hoja apenas me senté y sin muchas más vueltas me ofreció participar en la mesa del programa. Fue directo y me habló de radio de ideas y producto, con eso ya sabía que tenía que decir, pero le pedí tiempo. Primero para procesarlo y después para responderle.
- ¿Dudaste mucho en aceptar?
- Me costó varias semanas de insomnio. La experiencia de México es muy buena y en este tiempo con PopArt y fue estar en un rubro distinto al que hice durante más de 20 años pero no podía dejar pasar la oportunidad más grande. Así que hable con Alberto Moles que además de jefe es amigo y desde ese lugar me dio su opinión para que tome la decisión. Sabía que estar en México no era para toda la vida pero nunca pensé que iba a ser tan rápido. Trabaje con el rock argentino en el exterior, me fui de gira con muchas bandas (La Renga, Caligaris, Decadentes, etc.) Pero esto era ahora o nunca. Hace un mes que no duermo pensando en lo importante que es Mario y Cadena 3 en el país y eso es me alegra y me asusta al mismo tiempo. Sobre todo porque es un formato distinto a lo hice en Mendoza.
-¿Qué te genera compartir la mesa con Mario Pereyra?
-Por ahora mucha incertidumbre. Todavía no sé cuál es el rol que voy a ocupar y cómo podría encajar en un programa exitoso que esta aceitado desde hace muchos años. Será cuestión de tiempo y de ir encontrando el lugar que me toque en la cancha, de conocer el público y el formato. Es como tener que jugar al lado de Messi y eso da confianza. Es puro desafío.
-¿Qué pensás que sentirán los oyentes de la 100.9?
-Espero que la misma alegría que siento hacia ellos/as. Es y seguirá siendo la radio de mi vida donde aprendí y crecí durante 20 años. Pero siempre fui honesto en decir que la Estación del Sol tiene un formato joven y sería egoísta en forzar un producto cuando a mis 41 años duplique la edad promedio del público. Era solo una cuestión de tiempo. La radio necesita renovarse constantemente y si bien fue exitoso hasta el último día, ya no podía darle la renovación que necesita. Ahí están mis amigos y esta oportunidad va por caminos y públicos distintos. Por dentro siento que con la 100.9 tuvimos un pacto: ella tenía que seguir siendo joven y yo tenía que hacer camino por otro lado. Desde ese momento íbamos a poder crecer los dos y recordarnos cada tanto con una sonrisa.
