Al entrar y con una iluminación reducida uno parece estar en medio de una película de ciencia ficción: varios cuerpos semi recostados con la boca abierta esperan uno al lado del otro. Están acomodados en diferentes líneas de escalones frente a largas mesas con computadoras e instrumentos, cada uno iluminado individualmente. Pero lo más sorprendente es que dentro de sus bocas también hay luz.
Pero no es una película: es la sala de Simulación y Robótica que la Facultad de Odontología de la UNCuyo inauguró el jueves. Allí podrán entrenarse los alumnos antes de llegar a la clínica. Cuando estén frente a pacientes reales habrán podido trabajar con estos 30 simuladores a los que se les pueden acomodar las encías y los dientes para simular un cuadro. En algunos se puede hacer un diagnóstico y en otros el tratamiento.
Pero hay un plus: estos equipos son argentinos y fueron fabricados en Córdoba. Las autoridades explicaron que dieron mejores resultados que los chinos que se usaron inicialmente.
"Estamos poniendo a los alumnos en el marco de la enseñanza digital que es en lo que se está trabajando en el mundo", destacó el vicedecano de la facultad, Carlos Bosshardt.
“Pretendemos tener alumnos del siglo XXI con enseñanzas del siglo XXI”, dijo en referencia a lo que le cuesta al sistema educativo adaptarse para ofrecer una formación acorde a las demandas del mercado laboral del futuro.
En ese plano, reconoció que es un gran desafío también para muchos docentes ya que deben adaptarse al mundo digital del que no son nativos.
En el laboratorio, que requirió una inversión de 1.800.000 pesos, los estudiantes pueden practicar procedimientos de periodoncia, endodoncia, cirugías, operatoria dental, implantes y prótesis.
Impresiones 3D
Como parte de las instalaciones hay equipos asociados a la robótica gracias a los cuales se pueden obtener imágenes, ampliarlas para ver detalles, corregir lo realizado, copiarlas y a partir de esto, hacer piezas dentales con una impresora 3D. Éstas pueden ser usadas no sólo en la práctica académica sino además como pieza provisoria cuando falta una y durante un tratamiento antes de colocar la definitiva.
Nicolás García, a cargo de Odontología Digital en la facultad, explicó que cuentan con islas de robótica e impresiones digitales divididas en cuatro áreas: Digitalización 3 D, donde pueden verse los trabajos de los alumnos en fotos o videos; Captura, para colocar el modelo en el scanner para luego diseñar la pieza; Diseño, una isla con un programa especial para odontología; e Impresión, para piezas en 3D realizadas con resinas.
Otra incorporación es equipamiento de realidad virtual que permite, por ejemplo, simular que se está tratando un paciente pero con tecnología "háptica", que incluye sensaciones asociadas a otros sentidos más allá de la vista.
Entre los nuevos equipos hay uno muy particular: una fresadora, aparato que permite realizar piezas dentales de porcelana. Asociado al resto del equipamiento se obtiene un trabajo de mejor calidad gracias a la precisión que permite lo digital. Además, permite construir una pieza en sólo 15 minutos, mientras que en forma manual debe hacer con un mecánico dental. Pero además, permite abaratar costos ya que según explicaron, un odontólogo sólo necesitará incorporar un equipo y un técnico que sepa manejarlo.
Por ello, en la facultad explicaron que la formación de los protesistas ha cambiado: ahora se necesitan técnicos de laboratorios digitales.
Este equipo estará disponible en el sector de clínica donde se atienden pacientes y en breve esperan poder utilizarlo cuando sea necesario realizar una pieza.
Beneficio para los alumnos
Entre los aspectos positivos de este nuevo equipamiento para la formación de los futuros odontólogos se cuentan:
- Posibilidad de realizar prácticas en las mismas condiciones que lo harían con un paciente real (similitud de la elasticidad de la piel o ubicación de las piezas dentales, por ejemplo).
- Entrenamiento en procedimientos que pueden corregirse gracias a tecnología digital que permite ver detalles
- Entrenar la motricidad fina que requiere esta práctica profesional, una habilidad que se obtiene con el ejercicio profesional.