Desde hace cuatro años Mendoza ratifica en cada campeonato Argentino que tiene el mejor futsal del país. Recientemente en el certamen de mayores disputado en Buenos Aires, la Selección Borravino conquistó su cuarto título consecutivo: Misiones en 2015; luego Mendoza en 2016; Ushuaia en 2017 y Buenos Aires 2018.
Claro que nada ha sido producto del azar para este equipo que desde hace varios años dirige Armando Corvalán.
Sin lugar a dudas en los Argentinos el gran rival a vencer es Mendoza. Y si bien perdió en el debut del torneo, a la hora de las definiciones volvió a mostrar su jerarquía.
Al menos así lo manifestaron algunos de los integrantes del tetracampeón, en su charla con Más Deportes.
Marcelo Mescolatti, el capitán de la selección, expresó: “No arrancamos bien el campeonato y fue un torneo un poco más difícil más que los anteriores. Pero también por la cancha; no ayudó mucho. Después, la gran virtud de este equipo fue saber leer los partidos a la hora de jugarlos y lo hicimos con inteligencia en los momentos puntuales”, comentó la voz del plantel.
En cuanto a la base del plantel, que ya tiene algo más de 4 temporadas y los recambios Nicolás Páez, destacó: “Sí, hemos tenido recambios en el plantel; se han incorporado algunos chicos nuevos y otros no están por lesiones. Pero sí, tenemos una base de 8 ó 9 jugadores que es más o menos la misma de hace un tiempo” señaló el jugador.
La experiencia
En cuanto a la experiencia, el poste Martín Cusa indicó: “Este año se nos complicó un poquito al principio. Es que en el inicio teníamos a dos jugadores suspendidos y nos quedamos cortos de plantel. Entonces eso creo que nos jugó un poco en contra y no arrancamos bien. Cuando se sumaron los suspendidos, estuvimos más sólidos y terminamos jugando muy bien y festejando el título”, dijo.
Uno de los jugadores que Mendoza tiene en el extranjero es Renzo Grasso, quien lleva dos temporadas en Italia. En cuanto a este nuevo campeonato logrado explicó que “la verdad son muy duros y cada año que pasa, todas las selecciones quieren ganarle a Mendoza. Somos el rival a vencer. Nos salen a jugar de igual a igual y por eso los partidos son muy duros. Por lo tanto, tenés que ir mejorando día a día. Por suerte se nos dio el título, más allá de haber empezado con el pie izquierdo, mejoramos, llegamos a la final y la ganamos”.
En Mendoza, el futsal es amateur, aunque los chicos entrenan con la responsabilidad de un profesional. Así lo entiende Alvaro Vega: “Acá no existe el profesionalismo, pero intentamos ser lo más profesionales posible: entrenamos a full todos los días. Además, cada vez hay más chicos que juegan al fútbol de salón y cada vez hay más competencia. La selección viene con una base desde hace un par de años largo, pero lo bueno es que se van sumando nuevos chicos que quieren estar en el equipo, por lo tanto no es fácil ocupar un lugar en la selección y se hace muy competitiva”.
Gran nivel
En cuanto a nivel de nuestra provincia comparado con otros lugares de Sudamérica. Cusa sostuvo: “Estuve jugando en Colombia y no porque se le paga a los jugadores el nivel es mejor. Se juega muy bien, pero no encontré gran diferencia con el nivel de Mendoza. Acá los equipos entrenan, trabajan mucho y tienen nivel, la única diferencia es que no hay plata para los jugadores. No por nada Argentina en los últimos mundiales estuvo en el podio”, aclaró.
De los 4 títulos, tres de las finales Mendoza las jugó con Ushuaia a quien eliminó en cuarto por un gol. Gastón Fernández destacó la situación: “Frente a Ushuaia fue un partido muy cerrado, es un equipo con el que nos conocemos mucho y se terminó definiendo por detalles en la ultima jugada, donde tuvimos la suerte estuvo de nuestro lado”, agregó el pivot.
Uno de los recambios entre los campeones es Lucas Díaz: “Soy el novato de este equipo y la verdad que estoy muy contento de poder estar entre los campeones. Ha sido una muy buena experiencia y siempre voy a estar muy agradecido al grupo, que todo el tiempo me apoyó y estuvo ahí para ayudarme”, manifestó.
Digamos que Mendoza es tierra del buen sol, el buen vino y también el buen futsal.
