Dicen que los sueños derriban fronteras y de esto pueden dar fe los chicos de Rivadavia que están muy cerca de ingresar a los torneos de Fefusa tras superar una larga serie de eventos desafortunados.La historia comenzó hace casi un año, cuando se puso en marcha una escuela de futsal que creció rápidamente, casi a la misma velocidad que algunos problemas operativos hicieron que se pinchará el Globo.
“La gente que estaba a cargo de abrió y dejó a los profes y a los chicos desamparados. Fue allí que participamos los padres y después de un montón de cuestiones legales, tomamos la conducción de la escuela”, cuenta Jaquelina Casas que está al frente del proyecto con un grupo de padres que le ponen alma, corazón y vida a la causa.
Cómo ocurre en la mayoría de las instituciones, lo que escasea son los fondos, pero sobra el entusiasmo. Cimentado en eso, desde la institución hicieron rifa y una gran peña en Santa María de Oro, lugar en dónde serán locales en los torneos oficiales. Esa actividad fue multitudinaria y dejó un fondo que servirá para ir moviéndose.
"Estamos jugando amistosos y sentimos que venimos bien en lo deportivo. Tenemos 25 jugadores en la Primera y estamos completando los planteles de la categoría.
También estamos contentos porque varios chicos de Rivadavia que estaban jugando en San Martín o Junín, están esperando que podamos afiliarnos a Fefusa para venir a jugar con nosotros”, cuenta el profe Ricardo Chirino Crescitelli quién trabaja con Andrés Santander cómo preparador físico, Andrés Santander.
Más allá de que todo se hace pulmón, el trabajo propuesto es muy profesional y es por ello que los chicos están trabajando también con un kinesiólogo (Roberto Carrizo), la psicóloga Belén Díaz y la nutricionista Rocío Valera, quienes se han subido a esta ilusión y apoyan a los chicos. Una estructura que muchos deberían tener y que será difícil de sostener si los chicos no consiguen poder entrar a competir.
“Los chicos necesitan ya estar en competencia, porque sino irán a buscar otros rumbos”, dicen desde la institución. En total, hoy el club cuenta con unos 50 jugadores, a los que se están sumando chicas que, en el futuro, quieren armar un equipo femenino.
Las autoridades cuentan que están tramitando un apoyo del municipio rivadaviense, el que hasta ahora le ha dado alguna ayuda para los eventos y elementos deportivos.
El futsal se sumaría así al basquet, el vóleibol, el hockey y el rugby como deportes federados del departamento a nivel provincial. En el fútbol de cancha grande, los equipos juegan en la Liga Rivadaviense.
El entusiasmo es grande y demuestra el arraigo que el futsal está teniendo en toda la sociedad mendocina, una provincia que sigue dominando las competencias nacionales y que tiene a ocho jugadores que vienen de ser campeones del mundo.