La segunda fecha del torneo Argentino de Selecciones Femenino, deparaba el choque de Mendoza ante Caleta Olivia. La victoria final del conjunto local no dejó dudas fue otra goleada por 10 a 0 (en el debut había barrido a Tucumán por 9 a 1) y el sueño de la triple corona está intacto.
Y la Borravino fue muy superior a su rival en todo sentido y aspecto. Desde el portazo inicial, el dominio territorial de Mendoza fue abrumador. Es más, durante los primeros cinco minutos, Caleta Olivia no pudo cruzar la mitad de la cancha. La buena circulación del balón por parte de Mendoza y la excelente rotación constante por las cuatro jugadores de campo, hicieron que la visita se replegara contra su arco en un rombo bien cerrado casi sin espacios. Costó quebrar el cero, pero no fue por mérito del rival, sino porque Mendoza se mostró impreciso a la hora de la definición. Generó innumerables situaciones de peligro. La paridad se rompió tras una pisada y posterior taco de Vanesa Catáneo. Golazo.
A pesar de estar en desventaja el equipo visitante no rompió su esquema. Parecía que el objetivo era perder por la menos cantidad de goles posible.
Mendoza continuó con su intensidad y tras un bombazo de Ogara al ángulo puso el 2-O. Así se termina el primer tiempo, mezquino por lo que propuso cada equipo.
Un segundo tiempo arrollador. Mendoza nunca saco el pie del acelerador por esta razón antes de los 10 minutos, había liquidado la historia. Presión asfixiante, recuperación de balón y ataques permanentes por los tres frentes. Así, llegaron los goles de Ontiveros, Vielez, Leiva y DI María para que Mendoza se luzca ante su gente. Lo más importante en el balance, tras una nueva goleada, es que Mendoza fue un equipo que en ningún momento subestimó al rival, por eso terminó goleando.
Pasó la segunda presentación y Mendoza cumplió con creces. Juego, presión, paciencia y efectividad en el segundo tiempo. El sueño del tricampeonato se alimenta con fútbol y goles.