En un torneo de fútbol, en cualquier parte del mundo, todos los equipos quieren ganarle al rival y llegar a ser campeones. Por eso los jugadores se entrenan a conciencia y buscan defender sus camisetas a capa y espada. Son, por lo general, once contra once y durante noventa minutos se sacrifican para quedarse con los tres puntos o para ser campeones. San Rafael no es la excepción a ese pensamiento futbolero.
Aunque hay una diferencia. Cuando a los players se los necesitan, juegan para el mismo equipo. Y es lo que pasa en la actualidad. Todo surgió de unos pocos y ahora son más de cien los jugadores que arrancaron con una movida solidaria para acercar ayuda a quienes más lo necesitan y que no pueden seguir tabajando producto, en parte, porque se quedaron sin trabajo o bien por estar en el aislamiento obligatorio decretado por el Gobierno nacional. "Es el partido de nuestras vidas", nos cuenta uno de esas voluntades que se pusieron al hombro un juego que no es fácil de afrontar, porque de alguna manera u otra, ellos también están en el foco de cualquier posible contagio.
Sin embargo nadie los frena. Es objetivo de ayudar no los detiene. Lo que nació como una gran iniciativa mediante las redes sociales, se generó en una movida masiva, en un proyecto solidario del que se benefician muchos habitantes de San Rafael, que necesitan alimentos, abrigos, pero también contención desde los social. Más Deportes tuvo la posibilidad de dialogar con algunos jugadores y ver cómo se mueven, divididos por sectores, de 3 a 4 por cada club, buscando de todas formas conseguir lo que otros necesitan, y hasta se juegan su pellejo para poder llevar las cosas, ante de la prohibición de circular en cuarentena.
Uno de esos grupos se formó mediante Whatsapp. "La idea era que haya por lo menos 3 jugadores de cada equipo y que todos estemos representados. Además para saber en esa zona que vive cada uno, las necesidades que se tienen y quienes las necesitan", indicó Daniel Agostinelli, de amplia trayectoria en el fútbol sureño y en la actualidad defendiendo los colores del Atlético Pilares.
Pero no solamente está Agostinelli. Hay muchos referentes del fútbol sanrafaelino, como Rodrigo y Yamil Canales, Sebastián Zúñiga, Ezequiel Villalón, Hernán Rivero, Emir Maya, Matías Martino, Bernabé Carretero, Franco Aguilera, Juan Carlos Ferreyra, Enzo López, Adrián Hidalgo, Sergio Farina -referentes de Malargüe- y muchos trantos otros, por lo que el grupo está conformado por más de 100 futbolistas comprometidos con la realidad social, y quienes pusieron manos a la obra con una gran movida solidaria.
Lo bueno de todo esto, coincidieron los entrevistados, es que no se nota la diferencia entre los más experimentados y aquellos que recién arrancan con sus carreras. Y como después de cada partido "aquí no importa el nombre, ni tampoco quienes seamos, si ser uno sólo para muchos".
Rodrigo Canales, otro con gran recorrido en el fútbol, vive en la Isla del Río Diamante, sabe de la realidad de lugar y hoy juega en El Porvenir. "Las ideas van surgiendo a medida que hablamos por el grupo y de algo pequeño que empezó con juntar mercadería para los que la pasan mal, vimos una realidad que a veces no se puede creer, familias que no pueden salir a trabajar, con pocas cosas, padres solos con cinco hijos, por lo que es necesario la colaboración de la gente para que ellos tengan lo mínimo indispensable".
Hace menos de una semana arranco la iniciativa y ya se han entregado muchos bolsones, cajas y alimentos en varios sectores de San Rafael, como el barrio Constitución, Villa Laredo, calle Cangallo -a 4 familias que viven debajo del Puente Nuevo en el ingreso al departamento-, en la Isla del Río Diamante, Pueblo Soto, calle Palau, Chacabuco, asentamiento de Cuadro Nacional, y en otros distritos.
"Hay muchos chicos que juegan al fútbol y no pueden trabajar desde hace semanas, viven el día a día. Yo por ejemplo, que mejore en mi trabajo y ahora estoy en blanco, hace 20 días que no laburo y veo que si a nosotros nos cuesta en casa, la gente tampoco la pasa bien. Debemos ser solidarios con los que menos tienen", afirmó Ezequiel Villalón, referente de Constitución.
Cada uno de los integrantes de este grupo busca con estas acciones devolverle a la gente, el aporte que hacen cuando van a verlos a ellos en cada estadio, aunque quizás muchos de los que hoy necesitan no sean los que van a la cancha. "Acá nos conocemos todos, aunque quizás no seamos amigos, pero es bueno sumar entre todos más allá de lo que pasa dentro de una cancha, en la que todos queremos ganar. Con está unión ahora todos queremos sumar y ayudar", comentó Juan Carlos Ferreyra, uno de los jugadores más importantes que surgió en el sur provincial y que juega en Rincón del Atuel.
Lo bueno de todo esto, además de la solidaridad para con los demás, es que se está colaborando también con merenderos que funcionan en distintos barrios populosos: El Molino, Constitución -donde se atiende a más de 120 niños- y la Isla del Río Diamante.
Para ellos se consiguió, entre tantas cosas, bolsas de harina, leche, té y otros elementos.
La idea se largó al ruedo y ya prendió, generando muchas caritas felices no solo en niños, sino también en los adultos que la luchan día a día. Así como la rema este gran grupo de jugadores sanrafaelinos que trabajan en todos los sectores del departamento para acercar la ayuda que otros necesitan. "Los que menos tienen, colaboran y ayudan a los que necesitan, como quizás ellos necesitaron en algún momento", agregó Villalón.
Ideas hay muchas. Además de lo que están haciendo los jugadores del fútbol local, en esas charlas del grupo de Whatsapp, siguen apareciendo integrantes con otras visiones y una de las que surgió fue hacer subasta de camisetas a través de las redes, y hasta de formar un sindicato -con mutual- que los agrupe, defienda y contenga ante algún inconveniente que puedan tener en el futuro.
Los árbitros también se solidarizan
Los colegiados, agrupados en la escuela de árbitros de San Rafael, se unieron y comenzaron también a juntar alimentos, ropa y demás productos desde hace una semana, para ayudar a tres merenderos de Ciudad y Cañada Seca, a los que asisten no solo los niños, sino también sus padres. "El miércoles haremos la primera entrega en estos lugares y la intención surgió desde los entrenamientos que hacemos a diario. Nos sumamos casi 25 árbitros, como ya antes lo hicimos en el inicio del año escolar, juntando útiles, mochilas y elementos para la escuela, hoy nos toca esto siempre pensando en los demás", afirmó Martín Bertero, árbitro de la Liga Sanrafaelina.
Con una buena aceptación en la sociedad se sigue juntando y ante la imposibilidad de salir de los hogares, los que quieran colaborar, pueden llamar a algunos de los árbitros con permisos para circular y ellos se acercarán "hasta sus hogares", o hacer las donaciones en El Libertador y Entre Ríos, o llamando al teléfono: 2604338938.
