Furia de domingo por la tarde. La violencia, nuevamente a la orden del día. Estas líneas deberían ser para contarle a usted, señor lector, que San Martín volvió a ganar y sigue como puntero absoluto; que Palmira hizo lo propio ante el difícil Fadep y lo persigue a tres puntos; que Argentino y Boca protagonizaron un empate (2-2) tan áspero como entretenido; que el CEC logró una victoria (4-3) agónica y festejadísima en la cancha de Maipú; que el Fraile (con técnicos nuevos) conquistó su primer éxito en el campeonato y sueña con mantener la categoría. Pero no.
Lamentablemente hay que narrar los lamentables sucesos que desencadenaron la suspensión de dos encuentros de la decimocuarta fecha del torneo de Primera división “A” de la Liga Mendocina de Fútbol.
En Villa Nueva, el árbitro Martín Guallán se vio obligado a suspender el encuentro en el entretiempo con los dos equipos en los vestuarios. ¿Por qué?
Cuando finalizó el primer tiempo se desató la locura. Primero, se empujaron e insultaron jugadores de ambos equipos. Y cuando los players de Talleres llegaban al túnel, unos 30 hinchas de Murialdo comenzaron a lanzar todos tipos de proyectiles, se treparon al alambrado y quisieron ingresar al campo de juego. En el medio de los tumultos, el defensor del Matador Franco Emanuel Videla recibió un piedrazo en su hombro izquierdo y quedó tendido en el suelo. Bochornoso.
Cuando ambos planteles ingresaron a camarines, los hinchas de Murialdo intentaron ingresar al vestuario visitante. El árbitro del encuentro Martín Guallán, exigió presencia policial en el estadio y llegaron cinco móviles.
Los jugadores de Talleres estuvieron más de una hora encerrados en su vestuario, hasta que llegó Infantería para poder retirarse del estadio.
Videla fue trasladado a la Clínica Francesa, donde le realizaron los estudios correspondientes y recibió el alta médica.
En Luján, por su parte, sucedió un hecho insólito. El Granate vencía 2 a 1 a Rodeo cuando corrían 25’ del complemento y un agente de seguridad privada cayó tendido en el piso acusando un golpe en la cabeza.
El informe médico posterior no constató lesión cortante ni herida alguna, pero sí que estaba mareado. El duelo fue suspendido por falta de garantías.