Cuando jugaba en las divisiones infantiles de Godoy Cruz junto a su hermano Rogelio, seguramente Ramiro Funes Mori nunca imaginó que le iba a llegar este momento. Ni siquiera lo debe haber soñado cuando se fue a Estados Unidos junto a su familia y se inscribió en un reality en Dallas.
Su hermano lo ganó y él fue finalista. Esa experiencia le abrió las puertas de una prueba en el Chelsea y un paso fugaz por Tigre. Pero en 2009 llegó a River y allí todo cambió.
Claro que no todas fueron rosas para este central que anoche entró en la historia grande de River. Es que siempre anduvo a la sombra de su hermano, el goleador. Pero un día Matías Almeyda, que todavía jugaba, lo cruzó en un par de prácticas de fútbol y en un almuerzo dijo a sus amigos que "el Melli es un fenómeno". Así fue que ni bien el Pelado se puso a cargo del equipo, lo hizo debutar. Pero primero una apendicitis le retrasó los sueños. Luego en primera cuando se afirmaba, se rompió los ligamentos y otra vez a remar contra la corriente.
Es más, cuando se recuperó entró en conflicto por su contrato y lo bajaron de una pretemporada. Finalmente, luego de la venta de su hermano, se arregló su historia y empezó lo que a esta hora se cuenta como una historia exitosa.
El 2014 asomaba como su año. Un gol a Boca en La Bombonera lo elevó a la categoría de ídolo, más allá de que era suplente para Ramón Díaz, quien prefería a Balanta.
Cuentan que cuando llegó Marcelo Gallardo y lo vio dijo a uno de sus hombres de confianza: "¿Vos estás viendo lo que yo vengo viendo?". La respuesta fue letal: "¿Me parece a mí o estamos en presencia de un crack?". El Muñeco se sintió mejor ante la coincidencia y agregó: "Este pibe no para hasta jugar en cualquiera de los grandes de Europa, tenemos que aprovecharlo al máximo".
El ojo clínico del DT no falló. El rendimiento de Ramiro fue tremendo. Con un promedio de evaluación por arriba de los 7 puntos. "Tiene velocidad, le pega con los dos perfiles, anticipa, es físicamente un superdotado. Si agarra confianza en el manejo de la pelota será una cosa seria", dijo el DT en la intimidad cuando decidió que para su idea de juego Ramiro era esencial.
Ramiro Funes Mori vive días de esplendor. Todo lo que toca lo convierte en elogios. Lo disfrutan River y Gallardo y lo presienten los grandes equipos del mundo.