¿Conflictiva situación económica? “Si abrimos la ventana" se acaban las discusiones: la situación es extremadamente preocupante.
La obcecada aplicación de políticas del BCRA (foto), condujo inexorablemente a la crisis actual. Ello fue previsto en (Los Andes, 11/7/2017): "Política monetaria: ¿Creando una tormenta perfecta?" y recientemente en (Los Andes, 8/5/2018).
¿Cuál es la "pesada herencia" de Sturzenegger (y otros): stock de deuda a cortísimo plazo (Lebac y pases), que al equivalente de U$S 48.000 millones; tasas de endeudamiento superiores al 45%, llegando al 60% en el mercado secundario; crecimiento acentuado de deuda externa, "riesgo país" y seguro por default; graves problemas de financiación para las pymes, y erráticas intervenciones del BCRA, "poniendo sobre la mesa" en varios días U$S 5.000 millones, exacerbando salida de capitales; elevado déficit de cuenta corriente (U$S 9.623 enero/marzo), por fuga de capitales, gastos en turismo e inusitado déficit comercial; g) Apertura indiscriminada de importaciones y rezago del dólar y eliminación de plazos de liquidación de exportaciones; y de restricciones a movimientos de capitales; debacle en el mercado de acciones, con caídas inéditas.
¿Qué viene? Tratar de regular el mercado cambiario, utilizando U$S 7.500 millones del FMI, que se esfuman a razón de U$S 100 millones diarios. Intentar reducir las Lebac (en pesos), estimulando la compra de Letes 2019 (en dólares), trasladando, en forma mucho más grave, el problema y luego de una previsible renovación gravosa, al próximo gobierno. También hay amenaza de creciente recesión, deterioro del salario real y flexibilización laboral, Otros aspectos: pretensión de eliminar el Fondo de Garantía y Sustentabilidad y acentuar la disminución en gastos sociales, incluidos educación y salud, Continuar con la tendencia de deteriorar política y económicamente a los sindicatos. Incremento absurdo de las tarifas , pretendiendo "llevarlas a nivel internacional", pero tomando los costos más altos e ineficientes del mercado. Se aduce que las empresas energéticas tienen dificultades y necesitan invertir. Basta entrar a www.bolsar.com para verificar que Central Puerto, Transportadora de Gas del Sur (TGS), TG del Norte y Pampa Energía distribuyeron fuertes dividendos y/o dedican ingentes recursos a la compra de sus propias acciones.
¿Qué hay que hacer? Deberían establecerse dos objetivos: énfasis en crecimiento y estructura impositiva equitativa y progresiva.
Se ha disminuido, innecesariamente, la presión impositiva sobre los sectores de mayores ingresos. La revista Forbes publicó recientemente que las cincuenta familias argentinas de mayor patrimonio poseen en conjunto U$S 70.000 millones. La reducción de la tasa del Impuesto a los Bienes Personales del 0,75% al 0,25% significó asignar a esas familias U$S 350 millones anuales. El cambio del sistema jubilatorio, junto con reajustes en asignaciones sociales implicó despojar a los jubilados y sectores desprotegidos de más de $ 100.000 millones. Se podría a instar a lograr "efectividades conducentes", considerando:
1. Con fuerte proporción del gasto público inflexible, hay que considerar el crecimiento como base para disminuir el déficit. Cada 1% de crecimiento en el PIB significa alrededor de 0,24% de disminución del déficit. El crecimiento del consumo es base principal del desarrollo del país, generando inversión y empleo.
2. Reducir el déficit implica también mirar los ingresos: a) Impuesto sobre Bienes Personales: es un impuesto progresivo, que grava a quienes tienen más capacidad para aportar. Debería establecerse un mínimo no imponible razonable y una tasa inicial del 0,25%, que creciera rápidamente al 1%, con adecuadas previsiones para valuaciones realistas; b) Combatir la evasión. Por lo menos la evasión alcanza un tercio en nuestro país, que en buena medida fluye al exterior. El reciente "sinceramiento fiscal" llegó a U$S 116.400 millones, regularizados con aportes mínimos. Dado que más de 80% de esos bienes "sincerados" permanecen en el exterior, por el Impuesto a los Bienes Personales deberían gravarse con no menos de 2% o 3%. d) Se estima que los capitales "sincerados" son la tercera o quizás cuarta parte de los capitales argentinos en el extranjero, que provienen, en su mayor parte, de la evasión.
Debe implementarse la obtención de datos, que permita gravar con fuertes multas, los casos detectados de evasión, advirtiendo que no hay más "sinceramiento fiscal" sino que la opción es que esos fondos se informen como ganancias o ingresos de 2018, con las tasas que correspondan. Sobre la estimación proyectada de los mismos, deberían preverse anticipos impositivos a ingresar a partir de setiembre de 2018. Tampoco tiene sentido eliminar las retenciones a exportaciones mineras y soja. Con un dólar en octubre de 2015 de $ 9,71 se encuentran ahora con 200% de incremento en sus ingresos; En comercio exterior, controlar mecanismos de evasión: sub y sobrefacturaciones y triangulaciones y restablecer plazos de liquidación de divisas de exportaciones. La balanza comercial favorable es la que aporta divisas para el pago de intereses y deuda. Los bancos nacionales, grandes poseedores de Lebac, han obtenido elevadas ganancias en este gobierno (incluso ahora pueden sustituir encajes, fondos ociosos, ¡con Botes remunerados!). Deben diseñarse medidas del BCRA que transformen esas Lebac en un bono a diez años, ajustado por CER (coeficiente de estabilización), con interés del 1% anual pagadero trimestralmente, con amortizaciones del 10% semestral a partir del sexto año. ¿Es suficiente? Quizás no, pero es marchar en la dirección correcta.