Mendoza vive a principios de marzo su Fiesta Nacional de la Vendimia. Quizás esa sea una de las razones del "olvido" de otra fecha importante: la fundación de Mendoza acontecida un 2 de marzo de 1561, hace 459 años.
También pasa desapercibida porque no es asueto, contrario a lo que sucede en los departamentos y en el resto de provincias argentinas.
"Básicamente ha sido una suerte de indiferencia. Pero es un hecho clave, motivo de estudios y un buen trabajo de arqueología urbana", opinó el decano de la facultad de Filosofía y Letras (UNCuyo) Adolfo Cueto.
Según el libro la Vid y el Vino, del historiador Pablo Lacoste, cuando Pedro del Castillo fundó la ciudad otorgó a cada vecino un terreno de seis cuadras para plantar viñedos.
Esto vincula a la fundación con la gran fiesta mendocina.
"Los mendocinos aceptaron el desafio y se destacaron por el cultivo de las cepas. En 1572 se protocolizó el primer registro formal de viñas de Mendoza, en la carta de venta de Alonso Campofrío de Carvajal a Alonso Reinoso de su granja con viña, horno de teja, molino, 300 ovejas, 100 cabras, y numerosos cerdos, equinos y bovinos. La venta se cerró en $1.500 y representó el primer registro de viñedos cuyanos", dice en el libro.
Fundada por un pleito
Para el investigador y docente de historia, Adolfo Cueto, la fundación de Mendoza es una de las más bonitas por lo jurídico y lo legal que la rodeó. "Está vinculada a un pleito de poderes entre Francisco Villagra y García Hurtado de Mendoza.
Sucede que siendo capitán general de Chile, Pedro de Valdivia envió a Villagra a Lima para reclutar soldados y traer negros como esclavos. Valdivia había tomado posesión de Chile y fundó Santiago, pero era un lugar desolado y esa fue la misión de Villagra en Perú.
“Villagra vuelve a pedido de Valdivia por el lado este de la cordillera de los Andes. El motivo era reconocer territorios y ver qué había. Así, llega al Valle de Uspallata en abril de 1551 y se encuentra con Huarpes que lo reciben y le dan alimentos”, explicó Cueto.
Tras volver a Chile, en septiembre, Villagra le informa a Valdivia que halló nativos posibles de encomendar y eran mano de obra más barata que los negros. Así, en 1552 se realiza la primera encomienda de Huarpes en Uspallata que van a prestar servicio a Chile y consolidar la población de Santiago.
"De 1551 a 1561 hubo 5 intentos de fundación que fracasaron y habría seguido fracasando si no fuera por el pleito que se generó con la muerte de Valdivia, en 1553. A partir de este momento, sus terratenientes, uno de ellos era Villagra, se disputaron la autoridad del poder y herencia de Valdivia", señaló.
Para solucionar este conflicto, el virrey Andrés Hurtado de Mendoza mandó a su hijo García Hurtado de Mendoza. Sin embargo, después de un tiempo, Felipe II, rey de España, depone al virrey dejando sin autoridad a su hijo. Esto hizo que Villagra, quien había sido humillado por García, quisiera meter preso al hijo del virrey quien a su vez antes de perder su autoridad envió a un lugarteniente, Pedro Ruiz del Castillo, al otro lado de la cordillera para fundar una Ciudad.
"Esta decisión podía costarle la vida a Pedro del Castillo quien, sin embargo, apura la fundación el 2 de marzo de 1561 poniendo el nombre de Mendoza del Nuevo Valle de La Rioja. Mendoza, porque era enemigo de Villagra y fue una forma de mofarse de él y La Rioja porque era el lugar de origen de Castillo", detalló Cueto.
La pregunta importante es ¿Por qué García Hurtado de Mendoza envía a Pedro del Castillo a fundar una ciudad? Cueto explica que según la legislación hispana todo conquistador que domina un territorio puede fundar hasta tres ciudades y en una de ellas tiene derecho al reparto de la heredad en carácter permanente, de por vida y para todos sus descendientes.
Un acuerdo
El conflicto continuó ya que Villagra envió tras Castillo a Juan Jufré para deshacer la fundación. Como era invierno no pudo cruzar la cordillera y debió esperar mientras Castillo ordenaba la ciudad que no era más que un páramo. Cuando Jufré logra cruzar en noviembre, Pedro del Castillo ya había trazado el reparto de tierras.
“El acta de fundación de Mendoza es una de las más completas. En ella se puede leer que como la misma ha sido fundada en una ‘olla’ deja abierta la posibilidad de buscar otro lugar”, indicó el historiador.
Lo curioso es que al llegar Jufré - Castillo ya no estaba- entrega sus pliegos al cabildo. Este hecho es sustantivo para determinar que ya existía una ciudad y según la ley de Indias, ninguna puede ser deshecha porque puede ser motivo de muerte.
A partir de un 'ardid legal', Jufré aprovecha la posibilidad que dejó abierta Castillo (la de buscar otro lugar) y funda una nueva Ciudad el 20 de marzo de 1562 a la que denomina Ciudad de Resurrección en el Valle de Huarpes, pero el nombre no predominó.
En realidad Jufré negoció con los hombres de Castillo que habían quedado ya que si se comparan las trazas propuestas por uno o por otro son similares. "Fue un intento de deshacer lo que se había hecho, pero no prosperó. Y se habla de negociación porque las actas fundacionales son un calco al punto de que ambas reconocen como Santo Patrono a San Pedro", remarcó el historiador y añade que el patrono Santiago lo destronó hacia 1567.