Un par de funcionarios que estaban al frente del Área Departamental de Salud de General Alvear en el año 2010, durante la gestión ministerial de Juan Carlos Behler, gobierno de Celso Jaque, fueron condenados por el Tribunal de Cuentas a abonar un "cargo" de $ 200 mil por emitir cheques que nunca fueron cobrados en los bancos donde esa dependencia tenía cuentas corrientes.
Se trata de Sergio Eduardo Agüero, quien en aquella época actuaba como coordinador del Área y Carlos Fabián Astudillo, entonces administrador responsable de la oficina, quienes además deberán pagar, aparte de la sanción conjunta hecha por el órgano de control, una multa de $ 5 mil cada uno, por ese mal desempeño.
El hecho, que nunca fue denunciado, fue descubierto por los auditores del Tribunal a partir de los informes enviados por Contaduría General, y la sanción impuesta a Agüero y Astudillo es por generar "erogaciones de fondos públicos sin justificar", ya que según informó el ente de contralor, los acusados no entregaron documentación respaldatoria respecto de "varias cuentas corrientes bancarias sin sus correspondientes conciliaciones y registraciones contables".
Ambos funcionarios hoy siguen trabajando en la esfera pública, Agüero como médico en el hospital "Enfermeros Argentinos" de aquel departamento sureño, y Astudillo "como chofer" en la misma oficina ministerial, según informó el actual coordinador del Área, Manuel Sandoval.
Gastos sin explicación
Es precisamente Sandoval quien debe notificar a los sumariados la condena financiera que tendrán que cumplir "antes de 30 días", pero también será su equipo el encargado de "poner en orden" los números que desarreglaron los ex funcionarios.
De acuerdo con el fallo del Tribunal de Cuentas, el actual coordinador deberá "depurar" las cuentas que presentaron irregularidades en un plazo no mayor de dos meses, porque de lo contrario también podrán ser sancionados.
"Sabíamos que había una investigación, pero no conocíamos las cifras", explicó Sandoval, corroborando el desconocimiento que le declaró al Tribunal y asumiendo la obligación de ordenamiento. La investigación arrojó que en al menos tres cuentas corrientes con las que el área departamental trabajaba en 2010, se confeccionaron cheques con destino incierto.
"Se emitieron cheques que no fueron cobrados. Los responsables debían aportar la documentación necesaria para acreditar si los cheques fueron entregados como forma de pago o si se confeccionaron y no se entregaron", consigna el informe de los peritos.
En estos casos, el dinero salido a través de los cheques pero "no ingresado" al banco, suma $ 21.820.
Pero también, en la cuenta corriente 26600123-32, hay cheques emitidos, "cobrados y débitos no justificados" por $ 94.609,30, mientras que en otra cuenta, la 26600459-89, ocurre algo similar, por $ 42.482,10, lo que ha sido considerado por el Tribunal como "erogaciones sin justificar", lo que amerita no sólo el cargo monetario impuesto a los responsables hoy condenados, sino también la intimación a las actuales autoridades a que depuren los números.
Sandoval no quiso referirse a un acto de corrupción y prefirió atribuir el hecho a la impericia de Agüero y Astudillo. "No nos consta que se hayan llevado la plata a su casa, aunque sí ha habido una mala administración", reconoció el actual responsable.
Agüero y Astudillo tienen como única salida ahora la apelación ante la Suprema Corte de Justicia para tratar de zafar del cargo impuesto. Pero también es cierto que si se comprueba que hubo un acto de corrupción, podrían hasta sufrir una denuncia penal, algo que no ha sucedido todavía.