Un robot logró por primera vez medir los mortales niveles de radiactividad dentro del reactor 1 de Fukushima y captar imágenes desde su interior, pasos necesarios para su futuro desmantelamiento, informó la operadora de la planta que colapsó en 2011 tras un terremoto y posterior tsunami que fisuró tres de sus reactores.
El dispositivo, autopropulsado y manejado por control remoto, es el tercero que trata de analizar el interior de la vasija de contención del reactor 1 y completó con éxito la primera parte de su misión tras superar unos problemas técnicos, explicó en un comunicado Tokyo Electric Power Company (Tepco).
El aparato detectó un nivel de radiación de “7,8 sieverts por hora” dentro de la vasija de contención primaria, compartimento que almacena el núcleo del reactor y lo separa del exterior.
Una dosis de un solo sievert al día puede causar daños graves en la salud humana y hasta la muerte, por lo que los niveles estimados en el interior de las instalaciones nucleares imposibilitan el acceso de operarios humanos e incluso dañarían aparatos electrónicos.
Asimismo, el robot captó fotografías y videos de la plataforma que rodea al núcleo, junto con otras mediciones que “no reflejan cambios significativos” en el interior de la unidad 1.
El aparato seguirá realizando mediciones en los próximos días con el objetivo de determinar la supuesta presencia de combustible fundido que pudo filtrarse desde el núcleo del reactor hasta el fondo de la vasija de contención, algo que hasta ahora no se pudo confirmar.
Evaluar las condiciones en el interior del reactor es un paso necesario para elaborar un plan sobre la futura retirada del combustible nuclear, aunque esa tarea se ve dificultada por los niveles mortales de radiactividad dentro de las instalaciones nucleares.