La ministra del Interior de Colombia, Nancy Patricia Gutiérrez, anunció ayer que el gobierno dará plena potestad a los alcaldes y gobernadores del país para tomar decisiones extraordinarias, como el toque de queda, a fin de garantizar la seguridad y el orden público durante la huelga general que se celebrará este jueves 21.
De acuerdo con el Ejecutivo, y tras mantener conversaciones con el Ejército y la Policía, el decreto que será promulgado permitirá a las autoridades locales y regionales tomar medidas tales como prohibir portar armas, el consumo de alcohol en vía pública, e incluso declarar el toque de queda, siempre y "cuando la situación lo requiera".
Según recogen varios medios colombianos, el Ejecutivo señaló que su objetivo es mantener en todo un momento el diálogo y el derecho a la protesta pacífica, pero que parte de su trabajo consiste también en perseguir cualquier acto delictivo y de vandalismo que pueda producirse durante la huelga.
La huelga del jueves fue convocada en protesta contra las medidas de corte neoliberal del gobierno de Iván Duque, entre las que se encuentra una nueva reforma laboral y otra previsional, que según los sindicatos que llaman a la medida supone un nuevo recorte de derechos y la paulatina privatización del sistema público de pensiones.
Desde la oposición afirman que existe diversas razones por las cuales la población habría decidido salir a protestar este jueves.