Con la presión impositiva en niveles récord, el déficit fiscal no para de crecer. En abril, el “agujero fiscal” fue de $ 24.103 millones, un 464% por encima del resultado negativo de abril de 2014, de acuerdo a las cifras difundidas por el Ministerio de Economía.
Con estos números, en los primeros 4 meses de este año el déficit trepa a $ 81.854 millones, un 321% superior al déficit del primer cuatrimestre de 2014. Y todo indica que va a seguir creciendo porque los gastos en mayo y junio siguieron subiendo muy por encima de la recaudación de la AFIP.
Se estima que este año el déficit superará los $ 300.000 millones, más de 6% del PBI, casi triplicando el déficit de 2014.
Este déficit récord se financia con mayor emisión monetaria, adelantos “transitorios” del BCRA que no se devuelven y más deuda, como lo muestran las mayores emisiones de títulos públicos.
Anses en rojo
Con todo, la novedad en abril es que las cuentas propias de la Anses también cerraron “en rojo”, con un déficit de $ 2.228,8 millones. Esto pasó porque los ingresos por los aportes y contribuciones, impuestos específicos y rentabilidad del Fondo de la Anses aumentaron el 27%, mientras los pagos por las prestaciones crecieron el 52%, en otros motivos por los nuevos jubilados por moratoria.
Además, según Economía, “las Transferencias Corrientes al Sector Privado se incrementaron 59,2%, tanto por los mayores gastos de carácter económico, particularmente por las erogaciones destinadas al sostenimiento de las tarifas eléctricas y a los consumos residenciales de gas licuado de petróleo, como así también con finalidad social a través de las Asignaciones Familiares (incluyendo la Asignación Universal por Hijo) y de las coberturas asistenciales brindadas por el INSSJyP (PAMI)”.
No obstante, las Asignaciones Familiares y la AUH recién fueron aumentadas en junio.
Las ayudas por los déficits operativos de las empresas públicas se incrementaron 38,5 por ciento: subieron de $ 1.401 millones a $ 1.941 millones. Y las transferencias a las Universidades Nacionales aumentaron un 35,4 por ciento, por debajo del 45 por ciento promedio de los gastos primarios.
Por su parte, los intereses de la deuda sumaron $ 6.177 millones (24,3%).
Economía señala que “los gastos de capital se incrementaron 59,4% anual por el sostenido impulso dado a la construcción residencial mediante el Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar, como así también a la infraestructura habitacional en jurisdicciones provinciales principalmente a través de los programas Techo Digno y Fortalecimiento Comunitario del Hábitat.
El otro factor que contribuyó al crecimiento de la inversión realizada por el Estado Nacional es el desarrollo de la infraestructura energética, especialmente por la construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) a cargo de Enarsa”.
No obstante, dentro de los gastos de capital, los vinculados a la inversión real directa aumentaron apenas el 14,3%, por debajo de la inflación.