Se fueron de Mendoza con la mejor cosecha

Cayó el telón. Los festejos que comenzaron en Mendoza serán más grandes aún en Rosario de la Frontera, Virrey del Pino, Villa Gesell y Capital Federal. Buenos Aires copó el campeonato Argentino de karting cosechando, precisamente en tierra de viñedos, tres de los cuatro títulos que hubo en juego sobre el kartódromo de San Martín.

Para Salta se había ido, por segunda vez consecutiva y de manera anticipada, la restante corona, mientras que nuestra provincia se quedó con las manos vacías en la única divisional que podía pisar fuerte de la mano de Jorge Vitar.

El sexto y último capítulo del calendario no tuvo muchos atractivos en pista durante el desarrollo de las competencias finales disputadas ayer, otra vez con un agobiante calor que estuvo acompañado por un viento permanente.

Jeremías Olmedo, el salteño que un día antes retuvo el título de la Promocional, volvió a marcar diferencias para demostrar el por qué de sus dos consagraciones consecutivas. Tras luchar con el porteño Facundo Llenderoso y el sanjuanino Gabriel Moyano, el cordobés Alejo Cravero pudo completar el 1-2 para el SMS Racing Kart.

Los locales Tomás Martín (el mejor al ser cuarto), Julián Módica y Valentino Santero no pudieron pelear por un lugar en el podio pero marcharon juntos durante gran parte de la carrera decisiva.

El bonaerense Lautaro Piñeiro, que llegó como líder de Pre Junior, regresó a sus pagos siendo monarca después de protagonizar una loable remontada. La figura del Acosta Kart fue protagonista de un múltiple toque en el arranque de la final, quedó último y trepó hasta el quinto lugar para llevarse el número 1 en una final que tuvo al cordobés Santiago Chiarello (CRG) como dominador absoluto.

Los porteños Guido Moggia y Gianfranco Barbara, que también aspiraban al reinado, llegaron detrás sin poder destronar a Piñeiro.

Hernán Palazzo se dará un chapuzón en las costas de su ciudad para celebrar el logro obtenido en Sudam Junior. Al rubio del Martinelli Motorsport le bastó con ser segundo en la carrera decisiva para erigirse como el mejor del año.

El porteño Kevin Quevedo resultó ganador, encontrándose con el sitio de honor antes de la marcación de última vuelta. Es que el chaqueño Luis Carabajal, que tenía chances de campeonar, se despistó al padecer la rotura del motor cuando ganaba cómodamente.

Las posibilidades del local Vitar para ser campeón comenzaron a esfumarse tras el sistema de competencia denominado Súper Pole (previo a la final y compuesto por los seis mejores de la pre final).

El joven de Guaymallén no contó con un medio mecánico acorde y, tras quedar sexto en esa instancia, perdió en relación a sus rivales siendo noveno en la competencia. Así, no pudo hacer triplete en el torneo que antes lo vio monarca en 2008 (Promocional) y 2010 (Pre Junior).

Largando desde el último cajón al sufrir la rotura del impulsor en la pre final, el porteño Franco Crivelli se las ingenió para escalar en la final y así llegó la consagración en ICC Sudam, arribando cuarto.

Esteban Fernández, también de Capital Federal, hizo lo que tenía que hacer: venció al haber movido quinto. Sin embargo, se quedó con las ganas de arrebatar el título al joven del Rossi Kart. El podio se completó con pilotos de Pergamino. José Rasuk (autor de la Súper Pole) llegó segundo y Francisco Darder accedió ante el retraso del tucumano Juan Pablo Rotondo.