En el Gobierno aseguran que no tener el Presupuesto aprobado ha provocado una ralentización en su agenda de gestión y acusan al peronismo de "dilatar" la discusión en la Legislatura que podría generar problemas "que no afectarán solamente a Suárez sino a toda la provincia".
Hay una "paralización gradual del ritmo de obra pública", dicen teniendo en cuenta que la principal discusión sobre el presupuesto 2020 gira en torno a los créditos en dólares que debe autorizar la oposición.
Es por esto que en Casa de Gobierno tomaron la decisión de aplazar las reuniones legislativas a febrero, esperando que estas dos semanas de parate legislativo "calmen" el rechazo del peronismo. "Vamos a tomarnos unos días para que nos digan realmente qué quieren para poder sentarnos a discutir el Presupuesto", acotaron.
En este sentido, aseguran que el PJ "no ha dado razones para oponerse a la discusión del Presupuesto" y que "dicen que no a todo porque quieren generar desgastes en un gobernador que recién está transitando su primer mes al frente de la Casa de Gobierno".
"Es muy difícil encontrar a un gobernador que haya tenido tantos problemas en la discusión de un Presupuesto en su primer año de gobierno. El peronismo tiene planteos irracionales y mezquinos que no perjudican a Suárez sino que perjudican a Mendoza", asestaron.
También dejaron en claro que el tema de las obras previstas con créditos (y para las que se necesitan 300 millones de dólares) "están repartidas en los diferentes departamentos" y destacaron además que en la oposición, "ni siquiera los intendentes tienen las intenciones por ahora de discutir si necesitan o no las obras, o si les parece bien o mal el reparto de las mismas".
Descargo peronista
No obstante, fuentes del PJ aseguraron a Los Andes que el radicalismo está planteando una "escena" porque "no sabe cómo llevar adelante una provincia que tiene problemas económicos producto de un endeudamiento altísimo que dejó Alfredo Cornejo". Además, destacaron que si se retrasó la discusión no fue por un capricho de la oposición, sino porque "se trató la ley 7.722 antes. Y no vamos a aprobar un proyecto que no tenga un estudio importante, como se merece esta ley".
"El Gobierno no se trata solamente de endeudamientos para que no caiga la obra pública. El radicalismo tiene que blanquear los problemas de caja que tiene, porque, si no, se está dibujando un presupuesto", acotaron. Insistieron en que la Ley de Leyes va a tener muchos cambios cuando presente su pauta el Gobierno nacional, en abril o mayo.
Por esto, dijeron que se habilitó la discusión de Avalúo e Impositiva, "que permitió, por más que estuviéramos en desacuerdo, que la aprobaran", aseguraron.