Independiente irá por el premio mayor que es la clasificación al máximo certamen continental, aunque de mínima ya se aseguró el ingreso a la Copa Sudamericana, tras golear a Belgrano por 4 a 1.
El encuentro comenzó con el Rojo queriendo llevarse por delante a un Belgrano que se mostró seguro y aprovechó la primera para facturar. Emiliano Rigoni le robó la pelota a un dubitativo Víctor Cuesta e inició un ataque a pura velocidad y gambeta, el cual terminó con la pelota en los pies de Fernando Márquez, quien sacó un exquisito disparo al arco para estampar el 1-0.
Mientras al local le costó volver a meter en el partido, su adversario se mostraba mucho más peligroso cuando lograba hacerse del balón y aprovechaba los espacios con la habilidad de su jugador diferente, Lucas Zelarayán.
Pero poco a poco los de Pellegrino pudieron hacerse dueños del balón y de tanta insistencia se encontraron con su premio. Jesús Méndez ganó la redonda a pura potencia y la maniobra terminó con un Diego Vera decretando el empate en dos tiempos, con la complicidad de un Olave que dio rebote.
La polémica llegó en el cierre de la primera parte. Trucco no sancionó penal ante una clara mano de Toledo, indicando que había sido sin intención.
El complemento arrancó entretenido y de ida y vuelta. Hasta que Independiente sacó a relucir toda su eficacia y lo liquidó en cuestión de minutos. A los 20 minutos contó con la suerte de su lado cuando Martín Benítez llegó hasta el fondo e intentó sacar un centro que le salió con destino de arco y terminó colándose por encima del resignado Olave que nada pudo hacer para evitar la caída.
Y apenas tres minutos más tarde volvería a dar el presente el letal uruguayo que había marcado la igualdad. Ya con el 3-1 parcial, el Pirata quedó prácticamente resignado y en vano fueron los intentos de Zielinski de probar variantes desde el banco.
No sólo no pudo descontar, sino que el destino le volvió a hacer un guiño al Rojo a siete minutos del final, cuando una serie de rebotes terminó en los pies del Cebolla Rodríguez, quien apenas sopló la redonda para estampar el 4-1 final.