Fernanda Britos (29) es una joven mendocina que se radicó en la provincia de Buenos Aires desde hace un tiempo. Allí comenzó una relación con Alejandro Lesarvil. Pero, Britos dio por terminado el asunto cuando comenzó a notar indicios de estar dentro de una relación violenta. El problema es que estaban conviviendo y compartían el mismo departamento. Como la muchacha quiso que las cosas se enfriaran un poco, se tomó unas semanas de vacaciones y regresó a Mendoza para pasar las fiestas junto a su familia.
En enero, Britos regresó a su vida en Buenos Aires. Por tal motivo, le pidió a su ex que dejara el departamento a lo cual él no accedía. Es por eso, que el 10 de enero pasado la joven tuvo que recurrir a la Policía que lo desalojaran del lugar. A los tres días sucedió un grave hecho que podría haber terminado en una tragedia.
Según el relato de la mujer, Lesarvil fue hasta el departamento en cuestión con la excusa de devolverle algo que era de ella y que se había llevado sin querer. "Cuando abrí la puerta me amenazó con gas pimienta", contó en CNN radio Mendoza 91.7.
Britos indicó que su ex le pedía insistentemente su celular, alegando que quería borrar unos datos que ella tenía de él. "Me robó el celular y el del trabajo también. Me encerró dentro de mi departamento, se lleva las dos llaves y yo no podía salir, siempre insultándome", expuso la joven.
Además, la víctima señaló que tras el pedido insistente de la clave de una carpeta, del móvil, ella se negó. Inmediatamente Lesarvil se tornó mucho más violento y las amenazas pasaron a otro plano. "Me amenazó con un cuchillo, me lo pasaba por el cuello, me decía que me iba a matar, horrible todo. Me seguía pidiendo las cosas, me pegaba mientras, me tiraba del pelo, me tiraba contra la pared, contra una mesita de luz", repasó los hechos.
Luego todo se volvió un forcejeo entre los celulares, que ella quería para poder pedir ayuda. A todo esto, él le daba golpes en el brazo, la espalda, hasta llegó a tirarla contra una ventana.
"Me empezó a pegar en la cabeza, me agarra del pelo, me tiró contra la pared, me vuelve a tirar contra la mesita de luz y me agarra de la ropa y me tira contra la ventana de vidrio, siento el impacto y se me caen todos los vidrios encima. Fue un milagro que no muriera", se angustió. Ante la gravedad de lo sucedido, la chica comenzó a notar que tenía sangre en su pierna, por lo que le pidió desesperadamente al joven que llamara a una ambulancia.
Según sigue el testimonio, el agresor entró en razón y dio aviso al 911 sin embargo no dijo todo lo ocurrido y minimizó los hechos. "Dijo algo como que habíamos forcejeado, y no fue así, me empujaste contra una ventana de vidrio flaco", recordó.
Finalmente, la joven fue trasladada al hospital donde le colocaron 80 puntos en la pierna por una herida de 20 centímetros. Una vez a salvo, radicó la denuncia penal y civil, por lo que emitieron una orden de restricción de acercamiento para el sujeto y le dieron un botón de pánico. No obstante, la mujer apunta indignada y con temor que su ex solo estuvo detenido por 24 horas por el hecho que casi le cuesta la vida.