Patty Bolle estaba en etapa de remisión luego de descubrir y tratar un cáncer de mama hace 13 años. Como muchas otras veces desde ese momento, se sentó en la silla de su peluquera habitual, pero no imaginó que esa acción terminaría con una visita al médico.
“Nikki levantaba mi cabello cuando dijo ‘Oh por Dios, ¡tenés un espacio pelado ahí! Le pregunté si era verdad, así que agarró el espejo y me lo mostró. No tenía idea de que estaba ahí”, declaró la mujer de Michigan, Estados Unidos, a medios locales.
"Era apenas más grande que una moneda y parecía haber sido quemado. Era rojizo y tenía unas manchitas, así que le pregunté si se había quemado. Me dijo que no, así que lo toqué un poco, para saber si tenía sensibilidad, pero tampoco”, recordó Nikki McClure, la peluquera.
Su médico le realizó una biopsia y descubrió que el cáncer estaba de vuelta y se había expandido por su cuerpo. “Estaba devastada e impactada, porque ya había luchado hacía 13 años y había ganado”, confesó la mujer. Esta vez padecía de un cáncer de mama con metástasis en etapa 4, por lo que siempre volvería. Bolle se encuentra en tratamiento y, por el momento, asegura sentirse bien.
“No soy libre porque este tipo de cáncer es despiadado y, en algún momento, tendré que volver al hospital; pero con los avances de la medicina podría tomar años”, consideró la paciente. Por su parte, la peluquera destacó la importancia de controlar todo el cuerpo en busca de irregularidades, que podrían ser una señal de problemas de salud. “Una estilista es la persona que mira tu cuero cabelludo con más frecuencia que tu médico. Todos te piden que mires tus lunares y pecas pero nadie te indica que observes la cabeza", concluyó.