Con todas las condiciones para llegar a la mayor categoría de la Bundesliga, la Premier League, el Calcio o la Liga española, Burak Karan hizo caso a su corazonada y decidió colgar los botines a los 20 años para transformarse en soldado en la zona conflictiva de Siria y Turquía. Murió en el 2013 en un ataque aéreo en Azaz y Alemania quedó consternada por la noticia.
El jugador nació el 11 de septiembre de 1987 en Wuppertal, se desarrolló como defensor y tuvo una prometedora y fugaz carrera como futbolista. Integró el Seleccionado alemán Sub 16 y Sub 17, donde compartió plantel con jugadores de la talla de Sami Khedira (Juventus de Italia), Kevin-Prince Boateng (Eintracht Fráncfort) y Dennis Aogo (Stuttgart).
Fue parte de las juveniles B del Bayer Leverkusen, luego jugó en el Hertha Berlín y posteriormente en el Hamburgo. Una lesión (rotura de ligamentos) le permitió reflexionar un poco más sobre su futuro. Dejó de ver fútbol en los ratos libres y de jugar a la Play Station con sus amigos. Su pasatiempo fue todo lo opuesto a lo que un joven de su edad de la actualidad prefiere realizar. Él disfrutaba viendo videos de guerras por internet e incluso comenzó a interesarse por las zonas con conflictos civiles en el mundo.
Karan destinó parte de su dinero a enviar medicamentos y alimentos a la zona de guerra en la frontera entre Siria y Turquía. Hasta que un día sintió que su contribución a la distancia no era suficiente y optó por incrementar su compromiso con los ideales yihadistas.
Según su hermano Mustafá, quien fue entrevistado por el diario Bild en 2013, a Burak no le interesaba ser famoso ni el dinero. "Le parecía muy injusta la manera en la que moría la gente, así que un día dejó todo y se marchó", sostuvo.
A mitad del 2008, defendiendo los colores del Aachen, decidió retirarse de la actividad con 20 años.
Burak se marchó a los países árabes acompañado de su mujer y sus dos hijos, buscando formación militar. Comenzó a leer el Coran y la Summa. introduciéndose en el islamismo. Después comenzó a defender la Guerra Santa en Siria formando parte de varios ejércitos rebeldes.
Previo a esto, en Alemania, Karan fue investigado por la seguridad teutona por supuestos vínculos con Al Qaeda.
El ex jugador murió el 11 de octubre de 2013 en pleno combate contra el régimen de Al-Assad, durante un comando aéreo en la ciudad de Azaz.
Boateng y toda Alemania, consternados
En un vídeo casero, reproducido en Alemania, se daba parte de su fallecimiento. Una voz en 'off' explica que "se adentraba como un león en el territorio de los nos creyentes y se lo pasaba en grande luchado contra ellos".
El jugador ghanés, Kevin Prince-Boateng, escribió en su momento una emotiva carta abierta a su ex compañero, lamentando esa pérdida, que conmocionó a toda Alemania.