El precio de almendras y nueces ha subido en las últimas semanas. En el primer caso, porque el valor de la fruta en el mercado interno siguió la evolución de la cotización del dólar.
Sin embargo, este panorama podría complicarse en 2020 por los daños a los cultivos que causaron las heladas de principios de setiembre. En el segundo, porque el cambio favorable provocó que los productores exportaran mayor cantidad y haya escasez en el país.
Más exportaciones
Federico Argumedo, presidente de Nuts from Argentina (asociación de productores, empacadores, comercializadores, exportadores y afines de frutos secos), señaló que al principio de temporada las nueces se vendían a $ 80 u $ 85 en la finca y desde hace un par de meses algunos productores han empezado a pedir incluso $ 200, mientras que los que compran están dispuestos a pagar hasta $ 150 o $ 160.
Esto significa que el precio de la nuez subió un 100%, pero Argumedo aclara que el valor del fruto seco estaba muy bajo, ya que en los últimos dos años había estado casi congelado; mientras ahora está cerca de alcanzar el internacional.
Son tres los factores que han confluido y que explican esta suba, detalló el titular de Nuts forma Argentina. Uno de ellos es que este año se exportó más de lo habitual, lo que ha producido poca disponibilidad para el mercado interno. En Argentina se producen unas 18 mil toneladas por año y se deberían exportar unas 6 mil para que queden 12 mil en el país. Sin embargo, en 2019 se vendieron al exterior unas 7.500 toneladas, por lo que faltan unas 1.500 para abastecer la demanda local.
Cuando la oferta de nuez argentina es escasa y/o los precios son muy elevados, se suele importar. El principal vendedor es Chile. Pero Argumedo comentó que en 2018 el vecino país tuvo problemas de diagnóstico: anticiparon que iban a producir unas 144 mil toneladas y vendieron en función de ese pronóstico, pero finalmente cosecharon 120 mil toneladas. Esto los obligó a cumplir el compromiso con los mercados europeos y se quedaron sin capacidad de abastecer al sudamericano.
El tercer factor es que, cuando escasea la nuez, los consumidores se inclinan por la almendra, pero los precios de ésta también subieron. Argumedo señaló que va a haber poca disponibilidad de nueces hasta la próxima cosecha, en marzo a abril del año próximo. La alternativa sería que, en noviembre, cuando Estados Unidos haya cosechado, si el valor local sigue subiendo, se opte por comprarle al país norteamericano.
Arturo Soriano, presidente de la Asociación de Frutos Secos de Mendoza, coincidió en que se exportaron muchas nueces a principios de temporada y que no hay mercadería disponible para abastecer el mercado interno. Esto ocurrió porque en 2018 el dólar estaba muy bajo y cuando empezó a repuntar, ya no hubo tiempo para vender en el exterior, lo que provocó que varios productores se quedaran con remanentes sin vender.
De hecho, el año pasado se exportaron apenas 5.550 toneladas y el mercado interno se vio sobre ofertado, con lo que los precios bajaron.
Para evitar que esto se repitiera en 2019, se vendieron al exterior entre 6 y 8 millones de kilos, cuando la producción rondó los 20 a 22 millones de kilos, lo que generó un faltante, ya que el local demanda, según Soriano, unos 16 millones de kilos. Esto causó que el precio subiera de uno 6 a 7 dólares en el partidero a unos 10 dólares en este momento. De todos modos, Soriano indicó que no se están haciendo ventas significativas.
Dólar y heladas
Para Emilio Cicero, director de Aziza, una empresa familiar dedicada al cultivo de almendra y vid, el precio de este fruto seco fue siguiendo la evolución del dólar. Es decir, se mantiene entre los 5,80 y los 6,80 dólares el kilo, pero la diferencia es que la cotización pasó de $ 37 a $ 60 en el último año.
Manuel Viera, coordinador de la Asociación de Frutos Secos de Mendoza, mencionó el mismo motivo del aumento de la almendra en el mercado interno: la suba del tipo de cambio. Es que, a diferencia de lo que ocurre con la nuez, la demanda local está sub abastecida históricamente (se alcanza apenas un 30%), por lo que si bien hay productores que exportan, se trata de casos puntuales. En cambio, sí se importa esta fruta, lo que genera que el costo del kilo aumente cuando la cotización sube.
Cicero explicó que, además, se exportan almendras españolas, que son las variedades que más se están produciendo en la provincia. Es que se trata de un cultivo muy susceptible a las heladas y los productores se han inclinado en los últimos años por plantas provenientes de España, que son de floración tardía y cáscara dura, lo que ofrece una ventaja antes los fríos primaverales y el ataque de aves.
Sin embargo, la industria chocolatera local demanda las variedades californianas, particularmente la Nonpareil, que es más clara, de mayor tamaño y sin el leve amargo que pueden tener las españolas. De ahí que se exporten a España, cuando allá no es temporada, las almendras de clones españoles y se importen las estadounidenses.
Aunque por el hecho de que se importa el 70% de las almendras que se consumen en el país, el precio que rige es el internacional, es posible que también impacten las pérdidas por las heladas del 3 y 4 de setiembre. Emilio Cicero opinó que no va a modificar el valor de mercado, pero sí reconoció que en el oasis Centro (Maipú, Lavalle y Tres Porteñas) hay una afectación cercana al 100%.
Por otra parte, explicó que ocurrió algo que no había visto en los últimos 20 años: que en el Centro hubo un grado menos que en el Este, una zona donde habitualmente hay mayor afectación por heladas. Estimó que el motivo puede haber sido que el frente haya pasado muy cerca de la Cordillera. En su finca, han perdido casi 100%, pese a que usaron quemadores y máquinas de viento, aunque están esperando al momento de la cosecha, porque algunos árboles tienen flores.
Valeria Bonomo, quien gerencia un proyecto en Barrancas (Maipú), indicó que este año tuvieron que usar estrategias de mitigación siete veces, con la inversión que esto demanda. Por otra parte, sólo tienen 10 hectáreas en producción -en las que calcula una merma de 30% pese a los cuidados- y otras 30 iban a entrar ahora, pero no ocurrió, porque no estaban protegidas todavía.
Bonomo comentó que vendieron todo el stock antes de las heladas, pero que el precio de la almendra pasó de 6,50 dólares el kilo a unos 10 en este momento. Y agregó que algunos productores no vendieron toda la mercadería, porque anticipan una suba para el año próximo, lo que les permitiría recuperar parte de la inversión destinada al control de heladas y a las pérdidas de producción.
Superficie cultivada
En 2016 y 2017 se realizó un Relevamiento Nacional de Frutos Secos, que incluyó datos de más de 2.500 encuestas, realizadas en 19 provincias productoras del país. El estudio fue impulsado por el Consejo Federal de Frutos Secos para conocer el panorama real de la producción nacional de nueces, almendras, pecanes, pistachos, avellanas y castañas.
En Mendoza, se tomó como base el Censo Provincial de Frutos Secos que desarrolló el Instituto de Desarrollo Rural en 2016 y se actualizó con un sondeo que realizaron especialistas de la UNCuyo.
La superficie cultivada con nogales en la provincia es de 5.299 hectáreas y la de almendros 2.082. En ambos casos, Mendoza es la principal productora del país. De hecho, del total de 23.204 hectáreas cultivadas con frutos secos, la provincia concentra 7.424 y es seguida por Catamarca, con 4.425 hectáreas. Pero además, los productores locales de almendras han manifestado su intención de crecer, con lo que se llegaría a las 2.700 hectáreas en 2022.
Las heladas afectaron a los almendros en todos los oasis
El Instituto de Desarrollo Rural (IDR) elaboró un informe en el que analiza las consecuencias de las heladas del 3 y 4 de setiembre, que tuvieron la particularidad de no sólo alcanzar temperaturas de hasta -10°C, sino también de extenderse por entre 5 y 8 horas. Las consecuencias de las bajas temperaturas varían de acuerdo a la variedad y al momento en que se encuentra la planta.
En el caso de los almendros, en la zona Norte, la variedad Nonpareil se encontraba en un 90% de fruto cuajado y Guara con un 50%, momento en el que la incidencia de las bajas temperaturas es crítica ya que produce el congelamiento de las células del tejido.
En variedades más tardías, como Marinada, el cuaje de los fruto se encontraba en sus inicios.
En la zona Este se vieron muy afectados tanto los almendros Guara, que se encontraban en un 50% de cuaje, como Marinada, que estaba en plena floración. En el Valle de Uco, estas plantas habían alcanzado un 80% de floración y la temperatura crítica en este momento es entre -2 y -3°C (se llegó a -8°C e incluso -9,3°C). Lo mismo ocurrió en el Sur, ya que estas plantas estaban en plena floración y en inicio de cuaje.
