La tradición dicta que el Jueves y Viernes Santo no se debe comer carne, y los mendocinos no se vuelcan a las verduras o las pastas, sino al pescado. Por diversas circunstancias, pero sobre todo porque la demanda crece considerablemente en estos días, el precio de este producto sube. Y si bien la merluza sigue siendo el filet más elegido y el más barato, hay muchos que se inclinan por comprar mariscos para preparar una paella, que rinde para un número mayor de personas.
Roberto Reale, de Lagus -un mayorista de pescados, mariscos y carnes de Guaymallén- señaló que siempre el filet de merluza va a la vanguardia de la preferencia, porque es el que comen hasta quienes no les gustan otros pescados, pero que también buscan mucho el gatuzo y el pez ángel. En cuanto a los precios, detalló que el primero y el último rondan los 58 pesos el kilo, mientras el segundo los 70.
Reale destacó, sin embargo, que en los últimos tiempos ha crecido mucho el interés por otros pescados, como el salmón rosado y la trucha, y por los mariscos. Esto, consideró, se debe en parte a que los canales de cocina suelen preparar productos del mar. En cuanto a la paella, destacó que, según lo que se elija, puede costar entre 40 y 70 pesos por persona, pero que los infaltables son el calamar y el mejillón, que le dan sabor. Asimismo, planteó que el calamar entero cuesta unos 30 pesos el kilo y con dos kilos y uno de arroz pueden comer cuatro personas.
En Altamar, una distribuidora de mariscos y pescados de Godoy Cruz, Marcelo Lana explicó que los compradores tienen varias opciones, a un precio que oscila entre los 50 y los 65 pesos el kilo, como el filet de merluza, gatuzo, corvina, mero y pejerrey. Y coincidió en que varios se inclinan, para Semana Santa, por los mix de mariscos, que cuestan 70 pesos el kilo y con el que pueden llegar a comer una paella hasta cinco comensales.
Alberto Pujal, de Mar Cantábrico (un mayorista cuyo único puesto minorista, aclaró, está en el Mercado Central), señaló que el filet de merluza es el que elige 80% de los clientes y el 20% restante buscan mariscos. Sobre los motivos, señaló que este pescado es el más económico, pese a que se exportan cantidades considerables, porque el gatuzo y el pez ángel son difíciles de conseguir por la sobre pesca.
Pujal reconoció que los precios han subido debido a que la demanda para Semana Santa se triplica o cuadruplica y hay poca disponibilidad, por lo que una opción es el pescado congelado. Advirtió que algunos son más baratos pero les hacen un "glaseado", que implica que se pasa a cada filet sucesivas veces por agua y se lo congela, con lo que el peso incluye un 30% o más de agua.
Marta Rizzo, socia fundadora de Prodelco y directora de Protección al Consumidor de Luján, resaltó que, si se opta por pescados congelados, se debe cuidar la cadena de frío y que si se empieza a descongelar hay que consumirlo de inmediato (no colocar nuevamente en el freezer). Advirtió que si, en la góndola, el envoltorio tiene escarcha, implica que se descongeló.
Yañadió que si se opta por pescado fresco, los ojos deben estar brillantes, las agallas rosadas y las escamas bien pegadas. Recomendó que, para todos los productos típicos de este fin de semana (también los huevos de Pascua y las roscas) se ingrese a las web de cada súper o hipermercado para comparar los precios y buscar ofertas.