El consumo de frutas y verduras es una de las claves fundamentales para prevenir la diabetes así como la base de la dieta que deben realizar quienes ya desarrollaron la enfermedad.
Sin embargo los argentinos las incluyen cada vez menos en su dieta y la tendencia parece seguir su línea decreciente. De esta manera no llegan a ingerir las cinco porciones diarias recomendadas para dar más lugar en la dieta a productos preelaborados, con alto contenido de hidratos de carbono, bebidas con alto contenido de azúcar y poco saludables, justamente lo que más contraindicado está para prevenir esta enfermedad.
Por ello los especialistas ven un futuro no muy lejano bastante oscuro en cuanto al avance de la patología. En Mendoza se estima que afecta a alrededor de 10% de la población, levemente por encima de el 9.8% nacional.
Pero además, este porcentaje viene en aumento los últimos años con graves consecuencias por estar asociada a otras patologías que afectarán la salud de la población e incrementarán los costos para el sistema sanitario.
El consumo de frutas y verduras es sustancial para mantener un buen estado de salud y prevenir el desarrollo además de mantener un buen peso corporal. Lamentablemente, su poca presencia en la dieta diaria, en particular de la de de los niños y adolescentes explica en parte el aumento creciente del sobrepeso y la obesidad que predisponen a la diabetes.
El doctor Javier Bringa, jefe de servicio de Endocrinología del Hospital Central y miembro del Programa Provincial de Diabetes explicó que "las frutas aportan un tipo de hidratos de carbono que tienen fibras que ralentizan la absorción de azúcares, las retienen en el intestino y por eso reducen el índice glucémico, que aumenta después de comer".
Señaló que además "aparentemente se relacionan con la microbiota, gérmenes del intestino que favorecen lo metabólico e impiden el desarrollo de diabetes".
La Encuesta Nacional de Factores de Riesgo desnuda esta realidad y les pone números.
En la última medición, la tercera realizada en 2013, el promedio diario de porciones de frutas o verduras consumidas fue de 1,9 unidades por persona. Aunque no denotó diferencias sustanciales respecto de la anterior, del año 2009, si mostró una tendencia negativa ya que en aquella oportunidad había sido de 2 unidades diarias .
También permitió definir el incremento creciente de afectados, que pasó de 8,4% en 2005, a 9,6% en 2009 para trepar al 9,8% el año pasado.
Alerta por los malos hábitos
Tal situación se suma a otra serie de malos hábitos que tienen preocupados a los médicos por lo cual hacen cada vez más hincapié en la prevención. Justamente este es el objetivo de la Semana de la Diabetes que el Ministerio de Salud lanzó ayer y se extenderá hasta el próximo viernes.
Realizar actividad física es una de las patas del tratamiento contra la enfermedad además de una buena alimentación y la medicación. Se apunta como una herramienta de prevención para esta y otras patologías.
Sin embargo el sedentarismo gana terreno: 46 % de la población realizaba poca actividad física en 2005 lo cual alcanzó al 55% en la última edición de la encuesta mencionada.
"El incremento de índices de diabetes es un problema que se da en todos los países del mundo", destacó Bringa, justamente como consecuencia de estos malos hábitos.
Si bien siempre se ha señalado la mayor incidencia a partir de los 45 años lo cual se mantiene, genera alarma que los nuevos casos se producen habitualmente entre los 30 y los 40 años, incluso con casos excepcionales a más temprana edad.
Por eso el endocrinólogo hace hincapié en la necesidad de trabajar en prevención desde la infancia en cuanto a la alimentación y la vida saludable.
"En muchas familias no está instalado el hábito de consumir frutas pero la gente también menciona la cuestión económica, ya que dicen que les resultan caras. Por eso lo que hay que hacer es buscar aquellas de estación y preferentemente de la provincia", recomendó la licenciada Cecilia LLaver, decana de la facultad de Nutrición de la Universidad J. A. Maza.
Para facilitar la elección enumeró las que tienen menos contenido de azúcar: melón, sandía, frutilla, ananá, kiwi, naranja, siempre en fresco y no en conserva ya que implica agregado.
En tanto la banana, manzana, durazno, pera y uva se encuentran entre las que tienen mayor contenido. Dado que la enfermedad está asociada a otras patologías (niveles elevados de colesterol o hipertensión arterial) implica altos costos para el sistema sanitario.
"Tiene diabetes un tercio de las personas atendidas en el servicio y la mitad en unidad coronaria ya que está asociada a riesgo cardiovascular".
Al respecto, el cardiólogo Nelson Fredes señaló que "es una enfermedad crónica que produce lesión a nivel de la microcirculación: vasculitis y neuritis, entonces los vasos sanguíneos más pequeños se enferman y no permiten una buena circulación y terminan desarrollando aterosclerosis.
Por la mala oxigenación el cerebro y el corazón son los más perjudicados pero también riñón y miembros inferiores. Así, a la larga puede generarse cardiopatía isquémica que puede llevar a un infarto o lesiones que requieren medidas urgentes como angioplastia”.
Características
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles aumentados de azúcar en sangre (glucemia). Una enfermedad crónica es aquella que no se cura pero con un seguimiento y tratamiento adecuado la persona afectada puede prevenir complicaciones y llevar una vida normal.
La glucosa es un azúcar que proviene de la digestión de los alimentos que comemos, circula por la sangre y es utilizada por el organismo como fuente de energía.
La causa de la diabetes es una alteración en la producción o el funcionamiento de la insulina, hormona fabricada por el páncreas, que funciona como una llave facilitando el pasaje de la glucosa desde la sangre a los órganos y tejidos.
Se estima que la diabetes afecta a más de 3.000.000 de personas en el país y dado que por varios años permanece silenciosa, aproximadamente la mitad de quienes la padecen, desconocen su condición.
Cuando no hay producción de insulina se trata del tipo 1 que afecta a personas jóvenes. Pero la mayoría desarrolla el tipo 2 y está vinculada al sobrepeso, la obesidad, la mala alimentación y el sedentarismo.
Síntomas. La diabetes puede presentarse por varios años de manera silenciosa. Esto significa que a veces no presenta síntomas, pero con el tiempo pueden aparecer:
- Tendencia a infecciones en la piel
- Aumento de la sed
- Pérdida de peso.
- Aumento del apetito
- Aumento de la producción de orina
- Sequedad de boca.
El Ministerio hizo algunas recomendaciones en cuanto a su prevención: aumentar el consumo de frutas y hortalizas, evitar los alimentos con alto contenido en sodio (fiambres, embutidos, aderezos, productos de copetín, quesos, etc.), cocinar sin agregar sal y reemplazarla por perejil, albahaca, tomillo, romero y otros condimentos.
Además, realizar 6 comidas diarias: 4 principales y 2 colaciones. Consumir carnes rojas o blancas (pollo o pescado) no más de 5 veces por semana. Cuidar el cuerpo y evitar el sobrepeso; sumar al menos 30 minutos diarios de actividad física de manera continua o acumulada: usar escaleras, caminar, bailar, etc.
Destaca la importancia de no fumar. Incluso pocos cigarrillos por día son muy dañinos para las arterias, en especial para las personas con diabetes.