El británico Chris Froome, líder del Tour de Francia, apuntó al colombiano Rigoberto Urán como principal rival si las diferencias de tiempo llegan igual a la contrarreloj del sábado próximo en Marsella.
"Resulta difícil elegir a un único rival. Pero si llegamos a la contrarreloj con estas diferencias, Urán es el más peligroso, creo que es después de mí el que mejor va contrarreloj. Pero antes quedan dos etapas de montaña", dijo el ciclista del Sky.
Froome, que tiene 29 segundos de renta con el colombiano, 23 con el francés Romain Bardet y 18 con el italiano Fabio Aru, aseguró que las dos próximas etapas en los Alpes son "sobre el papel las más decisivas" del Tour.
"No se puede decir si serán selectivas, si la clasificación seguirá tan ajustada o crecerán las diferencias", dijo.
Froome aseguró que afronta lo que queda del Tour en óptimas condiciones: "Mi objetivo era llegar a la tercera semana con las condiciones físicas que siento en estos momentos".
El británico nacido en Kenia aseguró que su equipo aceleró en el último tramo de la etapa porque se anunciaba viendo lateral, y agradeció el trabajo de sus gregarios para que tanto él como Mikel Landa estuvieran en la parte de arriba del pelotón.
Froome comentó que para los próximos días no buscará una victoria de etapa, ya que su único objetivo es ganar el Tour.
"Estoy aquí solo para una cosa, ganar el Tour. Si gano una etapa será un bonito recuerdo, pero lo más importante es la general", aseguró.
El británico señaló que espera ataques de sus rivales en los próximos días porque necesitan más tiempo de cara a la general.
Matthews, con la etapa del día
El australiano Michael Matthews (Sunweb) logró este martes su segundo triunfo parcial en el Tour de Francia al ganar al esprint la decimosexta etapa, con final en Romans sur Isere, la víspera de la llegada a los Alpes, que llegan con Chis Froome (Sky) como líder.
En una etapa de 165 km con salida en Le Puy en Velay, el británico mantuvo el maillot amarillo de líder en una jornada en que el gran perjudicado fue el irlandés Daniel Martin (Quick Step) que se quedó cortado respecto a los favoritos debido al fuerte viento y perdió el quinto puesto, que vuelve al español Mikel Landa (Sky).
"Todos sabíamos que los 20 últimos kilómetros eran con viento, a menudo de costado. Decidimos rodar fuerte y que hubiera una selección", señaló Froome en la llegada.
El francés Romain Bardet se vio sorprendido por una aceleración del Sky de Froome a 15 kilómetros de la meta, pero fue salvado por su compañero belga Oliver Naesen, por lo que pudo regresar al grupo de cabeza y mantener su puesto en el podio.
El irlandés Martin quedó cortado en los últimos 15 km y entró a 51 segundos del grupo de 22 ciclistas que llegó en cabeza, entre los que estaban los colombianos Nairo Quintana, que ganó un puesto y es ahora décimo, y Rigoberto Urán.
"Sabíamos que cualquiera podía perder un tiempo importante con el aire. Se salvó bien el día y ahora llegan los Alpes", dijo Urán en la llegada.
El irlandés Martin pasó al séptimo lugar, a 2 minutos y 3 segundos del líder, ya que también fue superado por el británico Simon Yates, que entró también en el grupo de cabeza de 22 ciclistas y que es ahora sexto, a 2 minutos y 2 segundos de Froome, mientras que Landa sigue a 1:17.
El otro gran perjudicado de la jornada fue el español Alberto Contador (Trek Segafredo), que se quedó en otro corte y entró en la meta a 1 minuto y 33 segundos del ganador australiano.
De este modo, Contador pasa del noveno a undécimo puesto a 7 minutos y 10 segundos de Froome.
La jornada no fue buena para el equipo Trek Segafredo, ya que el compañero colombiano de Contador, Jarlinson Pantano, a 15 km de la meta y entró a 9 minutos y 59 segundos de Matthews.
El australiano, que había ganado también el sábado en Rodez, en un final con una pequeña subida al final, en la decimocuarta etapa, aprovechó este martes el gran trabajo de su equipo.
El Sunweb imprimió un fuerte ritmo para dejar atrás al alemán Marcel Kittel, gran favorito en los esprints tras su cinco triunfos de etapa este Tour.
Y el conjunto de Matthews consiguió descolgar al germano en el primero de los dos puertos de la jornada, la Cote Boussoulet, de tercera categoría, cuya cima estaba en kilómetro 20.
En el esprint se tuvo que recurrir a la foto-finish para dilucidar que Matthews había ganado delante del noruego Edvald Boasson Hagen y el alemán John Degenkolb.
Apenas 33 milésimas, 55 centímetros separaron a Matthews del segundo clasificado.
Tras este triunfo, el australiano se acercó a Kittel en la clasificación por puntos, tras el buen trabajo de su equipo.
"No habría nunca pensado en ganar una segunda etapa. Cuando supe que Kittel se había quedado atrás, metimos presión y nos pusimos a trabajar a fondo todo el equipo. Ahora hay que buscar un plan para buscar el maillot verde de los puntos", dijo Matthews.
El Movistar de Nairo Quintana soñó con el triunfo de etapa cuando el italiano Daniel Bennati trató de escapar del grupo de cabeza a 2 kilómetros de la meta.
Bennati sería cazado a poco más de 500 metros de la llegada sin poder ofrecer a su equipo el primer triunfo de etapa en este Tour.
El Tour se enfrentará el miércoles a dos 'gigantes' de los Alpes, la Croix-de-Fer y el Galibier, dos puertos de categoría especial en la 17ª etapa entre La Mure y Serre-Chevalier (183 kilómetros).