Compartiendo cerveza y también champán con sus compañeros de equipo, ayer Chris Froome festejó su tercer título del Tour de Francia en cuatro año.
El británico, nacido en Kenia, culminó sano y salvo al final del pelotón principal durante la última etapa, al lado de sus compañeros durante un tramo ceremonial que finalizó en los Campos Elíseos y completó el podio con el francés Romain Bardet y el colombiano Nairo Quintana.
“Gracias por su bondad en estos momentos difíciles. Ustedes tienen la carrera más hermosa del mundo. Vive le Tour, Vive la France”, dijo Froome al público durante la ceremonia de premiación, en referencia a los recientes ataques en París y Niza.
Al inicio de la jornada, de la última etapa (la N°21) en la que se impuso en el sprint el alemán Andre Greipel, Froome se acercó al auto de su Equipo Sky para recibir botellas de cerveza y repartirlas entre sus ocho compañeros en una ronda de celebración.
Luego fue momento de la tradicional copa de champán.
Froome usó una bicicleta amarilla que entonó con su camiseta de líder general, su casco, guantes y calzado. El británico también lució vendajes en su rodilla y codo derechos, el resultado de una caída en descenso sufrida dos días antes.
Froome, campeón en 2013 y 2015, es el primer ciclista en defender el título desde el español Miguel Indurain en 1995.