En los próximos días aumentará el precio de la carne en al menos un 5%. Así lo reconocieron referentes de la Cámara de Industria de la Carne y Matarifes de Mendoza, quienes justificaron que sus costos internos aumentarán considerablemente por causa de las subas salariales recientemente acordadas.
Las paritarias a las que hicieron referencia los empresarios, determinaron un incremento del 22% en el sueldo de los trabajadores. Ese porcentaje será retroactivo a julio y se extenderá hasta febrero de 2017.
A eso se le debe sumar además el aumento firmado para la primera parte del año. Daniel Buenanueva, secretario gremial del Sindicato de Obreros y Empleados de la Carne, recordó que “ya se había acordado una suba del 20% para el período abril - julio”.
Por lo tanto, el aumento de sueldos total que tendrán los empleados de la carne durante este año, será del 42%.
El traslado a precios
Los empresarios tienen claro que los precios de la carne deberán aumentar por causa de las subas de costos, pero aún no hay una idea clara de cuál será el porcentaje de incremento.
Por un lado aseguran que los acuerdos salariales los obligan a “tocar” un poco los precios, pero por otro lado advierten que sus ventas han bajado mucho en lo que va de 2016 y temen que una suba de precios demasiado pronunciada deprima aún más el consumo de carne.
En líneas generales los referentes del sector hablaron de 5% de aumento al consumidor final, pero no se descarta que pueda ser algunos puntos más alto.
Mario Glielmi, presidente de la Cámara de Industria de la Carne y Matarifes de Mendoza, reconoció que “sí habrá un aumento en los próximos días”.
El empresario comentó que los frigoríficos están esperando que el gremio comunique de forma oficial cuáles son las nuevas condiciones salariales de los trabajadores.
“En cuanto tengamos toda la información podremos calcular cuál será el aumento a aplicar. Debemos tener en cuenta las subas de costos, pero tampoco podemos dejar de pensar en el comportamiento del consumo. La demanda viene bajando mucho en lo que va del año y sabemos que un aumento demasiado grande podría alejar aún a más consumidores. Por eso deberemos absorber una parte grande de esos incrementos”, señaló.
Teniendo en cuenta todos esos factores, Glielmi estimó que “la suba final será del 5%”. A partir de ahí, explicó que cada carnicería deberá decidir si traslada ese aumento o no a sus clientes. “Algunas tienen costos más altos que otras y sus niveles de venta son diferentes. Dependerá de cada comercio cuál sea el aumento que llegue al bolsillo de los consumidores”, agregó.
Julio Melchor, vicepresidente de la misma cámara, coincidió con el análisis de Glielmi. “No estaba contemplado que la suba salarial fuera tan alta. Aún debemos estudiar si la suba debe ser del 5%, el 8% o un porcentaje menor, pero es inevitable que haya incremento”, apuntó.
Al igual que Glielmi, Melchor aseguró que el bajo nivel de actividad los obligará a absorber la mayor parte de los aumentos. “Las ventas han caído entre un 20% y un 25% respecto del año pasado. Sabemos que no tenemos mucho margen para subir”, indicó.
El empresario remarcó que “además de las subas salariales, se han debido enfrentar otros incrementos muy importantes, como los aumentos tarifarios y las subas impositivas”.
Sin embargo, insistió en que “el traslado al consumidor final será el menor posible”.
A nivel país el panorama es el mismo que para Mendoza. Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), declaró ante los medios nacionales que “la carne vacuna aumentará 5% al público en los próximos días como consecuencia del acuerdo salarial”.
Cuáles serán los precios de los principales cortes bovinos
Los empresarios dejaron claro que aún es una incógnita cuál será el porcentaje de aumento para la carne.
Sin embargo, teniendo en cuenta el estimativo de incremento del 5% y los precios actuales del mercado, se puede calcular cuánto costarán aproximadamente los diferentes cortes en los próximos días.
En un relevamiento realizado por Los Andes se observó que el kilo de vacío y las costillas se venden en promedio a $ 130. Si se aplicara finalmente una suba del 5%, el precio de ambos cortes se iría hasta los $ 136,50. Si en cambio se llegara a 10% de aumento, por ejemplo, el valor de venta llegaría a los $ 143.
La punta de espalda y las milanesas de carne promedian los $ 90 por kilo en la mayoría de los negocios. En ese caso, el precio del kilo avanzaría a $ 94,50 con un aumento del 5% y a $ 99 con una hipotética suba del 10%.
Por su parte, la carne molida común, que hoy cuesta $ 60, subirá a $ 63 con un 5% de incremento y a $ 66 con un 10%.
