El Gobierno nacional dio luz verde hoy a las provincias para que decidan si le van a cobrar o no un arancel a los extranjeros que apelen a la atención médica en los hospitales o envíen a sus hijos a las escuelas públicas.
"En la Argentina como país federal se da el hecho de que la salud y la educación son responsabilidad de las provincias y son los hospitales públicos los que tienen que definir hasta donde sostienen o hasta que nivel plantean el no arancelamiento de los servicios que prestan", dijo el funcionario.
El ministro se expresó de esta manera en una conferencia de prensa en la Casa Rosada junto al director nacional de Migraciones, Horacio García, donde se presentaron nuevas medidas relativas a los antecedentes penales de migrantes y la reciprocidad de información con los países de origen.
Desde la descentralización del Estado que se radicalizó en la década del ´90 impulsada por las leyes de emergencia económica y reformas del menemismo se dio el traspaso de los sistemas de salud, educación y seguridad a las provincias.
Frigerio aclaró que los servicios públicos como la salud y la educación en la Argentina "no son gratuitos, están no arancelados, que no es lo mismo" y agregó que "estos servicios cuestan y los habitantes del país lo pagan a través de sus impuestos".
“Son las provincias las que brindan estos servicios de salud y educación y las que definen, de alguna manera, a quién se lo cobran y a quién no. Todas están obligadas a atender todas las emergencias que se desarrollan en el territorio nacional, esa es la tradición que honramos”, afirmó Frigerio.
En ese mismo sentido, el funcionario sostuvo que "claramente cada provincia establece cual es la particularidad que pretende" para la administración y el gestionamiento de sus servicios. De hecho, hubo una reunión en Santa Cruz de la Sierra para establecer la reciprocidad.
El entendimiento –que llevará varios meses de trabajo técnico- avanza en la posibilidad de que ciudadanos argentinos, ya sean residentes o se encuentren en tránsito, reciban idéntico trato en Bolivia.
Frigerio aseguró que el Gobierno nacional "no se retira de la discusión" sobre el cobro o no de los servicios a extranjeros y señaló que en la reunión de Santa Cruz de la Sierra estuvieron acompañando al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el secretario de Salud de la Nación Adolfo Rubinstein y funcionarios de la Cancillería.
El ministro aclaró que la Argentina es un país multicultural que se hizo grande a partir de la inmigración y destacó que en los últimos tres años se le otorgó la radicación a unas 700.000 personas extranjeras.
“Para nosotros es claramente el símbolo de lo que sentimos respecto de la amplitud que queremos tener con todos aquellos que quieran venir a trabajar y colaborar con el desarrollo de la Argentina”, dijo Frigerio.