Edenor detectó el robo de energía en viviendas de trece barrios de la exclusiva urbanización Nordelta, en Buenos Aires. Luego de varios operativos realizados en los últimos cinco meses descubrieron un fraude por 436.000 kWh, equivalente a unos $4 millones.
En base a inspecciones de rutina que la distribuidora eléctrica realiza en todas las instalaciones de los más de 3 millones de clientes que cuenta con su servicio, detectaron varios casos en esta urbanización ubicada en el partido de Tigre.
"Esta urbanización tiene 27 barrios, y detectamos conexiones clandestinas en 13 de ellos, y en un total de 31 unidades funcionales", explicaron las fuentes.
La metodología de robo varía según cada caso, ya que se detectaron conexiones trifásicas directas, manipulación de medidores para que registren menos consumo del real y además puentes entre las fases que no registran consumo.
Los barrios implicados en fueron Del Golf, Los Castores, Barrancas del Lago, Las Tipas, Las Glorietas, Posadas, La Alameda, Lago Escondido, Altamira, Portezuelo, Bahía Grande, Cabos del Lago y Yacht.
Del total de los 31 casos de fraude, el recupero por el robo de energía, luego de varios operativos realizados en los últimos cinco meses, se estimó en 436.000 kWh o el equivalente a $4 millones.
Como cada unidad funcional tuvo un consumo que no se pudo medir porque la instalación estaba "manipulada", lo que hace la distribuidora junto al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) es hacer una estimación del consumo real a partir de la colocación del nuevo medidor, dijeron los voceros.
Desde el momento que se detecta el fraude, la empresa está habilitada a facturarle hasta un año atrás. Si el robo de energía es de más larga data pasa a pérdida de la empresa sin posibilidad de reclamo, de acuerdo a la normativa vigente.
En todos los casos relevados, Edenor no realizó denuncia penal -aseguraron las fuentes- ya que se trataron de casos aislados detectados a partir de múltiples inspecciones que se realizan diariamente.
Por el contrario, en situaciones anteriores se judicializó el fraude energético porque se detectaron varios casos en una sola inspección por lo que se decidió hacer un operativo con personal policial, escribano, y la consecuente denuncia penal.
En los casos de los barrios de Nordelta, con personal policial presente, se procedió al retiro de las instalaciones manipuladas y la colocación de nuevos medidores, se explicó desde la compañía respecto a lo actuado en los últimos cinco meses.
En el caso de que algunos de los casos de estos barrios registren una reincidencia, la empresa sí tiene la decisión de judicializar los hechos.