En momentos de crisis invertir en un negocio sin tener demasiadas certezas puede llegar a ser más arriesgado que cuando la economía muestra mayores signos de estabilidad. En este contexto, el modelo de franquicias se afianza, y en la provincia ya hay más de 50 empresas que se abrieron para poner su marca y sus conocimientos al servicio de nuevos inversores.
De acuerdo con Nicolas Suraci, especialista en desarrollo y comarcialización de franquicias, dueño de la firma Suraci International Business, y organizador de la Expo en Mendoza que reúne a los referentes de este tipo de negocios aseguró que el modelo va en crecimiento en la provincia (antes de la última feria contaban con 10 menos), y esto se debe a que además de reducir el riesgo por el “Know how” (experiencia) que incluyen, la trayectoria y la marca de las firmas atrae inversores.
En cuanto a los costos, se puede hablar de modelos de negocios pensados para el autoempleo, que cuestan alrededor de $ 80.000, otras que van desde los $ 800.000 al $ 1.500.000, y rangos que superan los $ 3.000.000. Siendo las intermedias las que mayor porción del mercado ocupan (en alrededor de un 70%).
En cuanto a los franquiciados, es decir a los que adquieren marcas con trayectoria y estudios relacionados con la ubicación en la que tendrán éxito, cantidad de empleados que se necesitan para su correcto desarrollo, etc., se puede multiplicar al menos por cuatro en Mendoza, con lo que como mínimo existen 200 inversores locales que optaron por marcas locales ya estudiadas.
Por su parte, Javier Gantuz, presidente de la Cámara de Comercio y Franquicias de la ciudad, comentó que trata de un “modelo sustentable y probado que permite a los inversores reducir riesgos” al trabajar con marcas que “ya tienen la prueba y error realizada”. Y señaló que en Mendoza, este modelo de negocios viene realizándose hace aproximadamente 7 años, desde que las primeras empresas mendocinas comenzaron a “otorgar sus modelos” a nuevos franquiciados.
Igualmente, Jimena Seré, asesora comercial de franquicias de la firma 384Group, señaló que en el país, durante el año 2018, se superaron las 1.000 empresas que franquician su sistema, generando más de 200.000 puestos de trabajo directo.
“Más allá de la baja en el consumo y una disminución en la actividad económica, las franquicias hacen frente a la coyuntura con negocios que permiten al inversor pisar sobre suelo firme”, comentó.
De acuerdo con un estudio de la firma, las franquicias gastronómicas y de alimentos son las más populares, aunque hay nuevos sistemas de que se van incorporando año a año, como las de estética, salud, enseñanza, peluquerías y radios.
El éxito de las franquicias gastronómicas radica, en que el emprendedor, lo visualiza como un “rubro fácil”, aunque el verdadero desafío es generar lo necesario para poder diferenciarse de la competencia.
Así, Pablo Torres, director de 384 Group (trabajan con Soppelsa, La Tijera y Buenos Muchachos, entre otras), señaló: “Ninguna franquicia es una fábrica de plata que funciona sola. Se estima que cuatro horas diarias es lo mínimo que debe dedicar un Franquiciado al negocio, aunque en el caso de aquellos de perfil más bien empresario, que manejan más de una franquicia, la opción es un gerente in situ para manejar el negocio”.
Los beneficios de un sistema de franquicias no son menores, ya que, al elegirlo, permite:
• Contar con una marca reconocida como estandarte.
• Aprender formas de hacer o “Know How” un producto o servicio exitoso.
• Tener un equipo de soporte de la marca Franquiciante.
• Conocer de antemano los costos de inversión teniendo en cuenta gastos o perdidas que se producirán posterior a la apertura.
• Saber cuándo se recuperará el dinero invertido, entre otros.
Marco Legal
• El Código Civil y Comercial incluyó en 2015 el “capítulo franquicias” que obliga a los franquiciantes a cumplir con una serie de requisitos antes de ofrecer su marca al mercado:
• . Registro de marca a nombre del titular.
• Operación demostrable superior a los dos años.
• Contar con registros económicos y contables que puedan demostrar operaciones estables.
• Contar con manuales de procesos en donde se explique de manera explícita cómo funciona la empresa y cómo se transfiere a un tercero.
La capacitación constante a los franquiciados y la exclusividad de venta en una zona, son otras de las características más usuales en una franquicia.