Era el principal apuntado. Y todo indica que será, finalmente, el quinto refuerzo de Boca. En las últimas horas, la dirección deportiva del club, a cargo de Nicolas Burdisso, avanzó fuerte para contratar a Franco Soldano, el 9 elegido para ocupar la vacante de Benedetto. En principio, decir que llegará para reemplazarlo es pretencioso. Hoy el sucesor del Pipa es Wanchope Ábila, pero Alfaro quería sí o sí una alternativa más y la dirigencia se la dio.
La negociación con el Olympiakos se resolvió a préstamo por 18 meses, con opción de compra. Aunque restan resolver algunos detalles y “aún no está del todo cerrada”, en estas horas se encaminará para que el delantero pueda llegar este fin de semana a Buenos Aires.
Soldano, de 24 años, pasó de Unión al Olympiacos de Grecia en el mercado de pases del pasado verano por 1.300.000 de dólares por el 60%, con un contrato de cuatro años y medio que sorprendió a los medios locales. Sin embargo, el delantero apenas jugó nueve partidos en el semestre y metió un solo gol. Y no viene teniendo lugar. De hecho, se quedó afuera de la lista de la pre Champions, por lo que lógicamente no es parte del plantel que hoy jugará contra ?stanbul Basaksehir de Turquía, por la fase semifinal para acceder a la zona de grupos.
Por eso en Boca entendían que era la opción más clara para traer un jugador de afuera. Las otras alternativas terrenales se fueron cayendo con el correr de los días. Una fue la de Guido Carrillo, quien volvió al Southampton después de pasar por el Leganés; y el otro fue Mauro Boselli, hoy en el Corinthians. Por lo tanto, el ex Unión quedó como el principal candidato y hasta recibió el okey de Alfaro para que se sume.
La idea de la dirigencia, ante la imposibilidad de contratar a un delantero top (sonaron el francés Gignac, Mauro Icardi y el español Fernando Llorente), es reemplazar la vacante de Benedetto con Jan Hurtado y otro nueve, que hoy tiene nombre y apellido. De esta manera, la titularidad será para Wanchope y los demás competirán por un lugar.
Franco hizo 23 goles en 98 partidos en Unión y fue un jugador clave para el Tatengue en el último tiempo, no sólo por su capacidad goleadora sino por su fortaleza física y su altura (mide 1,86) para el juego aéreo. Su mejor temporada fue la 2017/18, cuando marcó 11 goles. Así, todo indica que Alfaro tiene un nuevo Soldano para su ataque.
