Fueron las primeras palabras de Franco Dolci cuando salió de los vestuarios: “Calculo que es un desgarro. Sentí que se me rajó todo por dentro”. De inmediato, mostró todo su enojo con la terna arbitral: “Siento bronca porque siempre quedó como el quejón. El primer gol de ellos es una plancha. Es una cosa que el árbitro tendría que haber pitado”.
También agregó: “Hay cosas en juegos en esta Copa. La plata va y viene. No es interés. Hay prestigio. Hay muchos chicos que quieren mostrarse con su gente, con el público en general. El árbitro cobró todo para los de blanco. Da bronca, mucha impotencia. Estos tipos de arbitrajes, sin dudas, le hacen muy mal al fútbol”.