Una delegación de jugadores y dirigentes de San Lorenzo ofrendó la Copa Libertadores de América al papa Francisco, durante una audiencia general celebrada en El Vaticano. En representación del club de Boedo estuvieron el presidente y vice, Matías Lammens y Marcelo Tinelli; el DT Edgardo Bauza; el manager Bernardo Romeo y los jugadores Julio Buffarini y Juan Mercier.
La audiencia fue a las 5 de la mañana hora argentina (10 hora de Italia) en el salón Juan Pablo II, en medio del dolor del Papa por el trágico accidente que sufrieron familiares suyos en Córdoba, donde su sobrino Emanuel Bergoglio sufrió gravísimas heridas y murieron su mujer, Valeria Carmona, y sus dos hijos de 8 meses y 2 años.
“Tiene toda la tristeza de ver así a su familia y lo recordó varias veces. Solamente le di mi pésame, la enorme tristeza por lo que le pasó, sobre todo por los chiquitos; la mujer también y por el estado crítico en que está el sobrino”, contó Tinelli. El conductor televisivo se mostró “muy emocionado” por el encuentro con el Pontífice porque “renueva la fe”.
El futbolista Juan Mercier, en tanto, señaló que “a uno se le llenan los ojos de lágrimas. Uno es un afortunado y un privilegiado porque el Papa le haya dado su bendición. Soy un agradecido de haber podido estar a su lado".
El técnico Bauza, por su parte, describió su encuentro con Su Santidad como “un momento hermoso, único, mucho más teniendo en cuenta el momento que está viviendo” por la muerte de sus familiares.
“Le dimos, como nos dijo, dos minutos de felicidad”, remarcó el entrenador.
Finalmente, el presidente del club de Boedo, Matías Lammens, sostuvo que el Papa “se puso contento cuando le dijeron que venía San Lorenzo; se le notaba en la cara. Nos dijo que San Lorenzo es parte de su identidad cultural. Dios quiera que podamos volver en diciembre después de ganarle a Real Madrid” en el Mundial de Clubes de Marruecos.
El miércoles pasado San Lorenzo ganó por primera vez (en sus 106 años de historia) la Libertadores, al vencer 1-0 a Nacional de Paraguay. Por tal motivo decidió viajar a Ciudad del Vaticano para ofrendar el título a Francisco. En diciembre de 2013 también viajaron cuando el Ciclón ganó el torneo local.