La felicidad no es una aplicación que se pueda descargar en el móvil, dijo el papa Francisco hoy a miles de adolescentes en una misa que cerraba un fin de semana dedicado a la juventud.
"Vuestra felicidad no tiene precio y no se negocia; no es un 'app' que se descarga en el teléfono móvil: ni siquiera la versión más reciente podrá ayudarlos a ser libres y grandes en el amor", dijo en una homilía regada de aplausos en una plaza de San Pedro llena.
Ante unos 70.000 adolescentes llegados a Roma para un fin de semana de eventos por el Jubileo dedicado al tema de la misericordia, Francisco también habló de relaciones personales: "Cualquier cosa, cuando se exprime demasiado, se desgasta, se estropea; después se queda uno decepcionado con el vacío dentro. Si escucháis la voz del Señor, os revelará el secreto de la ternura: interesarse por otra persona, quiere decir respetarla, protegerla, esperarla. Y esta es la manifestación de la ternura y del amor".
"Muchos les dirán que ser libres significa hacer lo que se quiera. Pero en esto se necesita saber decir no. Si no sabes decir no, no eres libre", insistió.
El sábado, el pontífice de 79 años confesó a 16 adolescentes. Una de las elegidas explicó después cómo había temblado antes de acercarse a la silla del papa. "Pero tan pronto como me senté, sentí que estaba al lado de una persona normal, no del papa. Francisco realmente es uno de nosotros", dijo Anna Taibi, de 15 años, al diario La Reppublica.
Más tarde, en medio de un concierto de rock y rap en el Stadio Olímpico fue difundido un videomensaje suyo y la importancia de los teléfonos móviles para los adolescentes actuales se vio reflejada en su mensaje.
Con un iPhone en la mano, dijo a la audiencia que vivir sin Jesús era como no tener cobertura. "Asegúrense de ir siempre donde hay una red: familia, parroquia, escuela", afirmó.