Por primera vez desde que dejó el Gobierno provincial, hace justo 3 años, Francisco Pérez dejó el silencio autoimpuesto y accedió a dar una entrevista, convencido de que es un buen momento para hablar cuando se cumplen los 35 años del regreso de la democracia.
Aunque sabe que la ciudadanía mendocina aún no se ha reconciliado con él como sí lo ha hecho con otros ex gobernadores que también dejaron "heridas" sociales, valora la experiencia que le dejó su paso por la gestión provincial. Ésa que le permite ensayar ahora una mirada retrospectiva sobre la vida democrática de los argentinos y los mendocinos, con luces y sombras.
-¿Qué recuerda de aquel diciembre del '83, cómo lo vivió?
-Fue una etapa muy especial porque vengo de una familia con un gen político que yo llevaba muy adentro: mi padre participó mucho en política en Jujuy, fue miembro del Movimiento Popular Jujeño, un desprendimiento del radicalismo; fue intendente y diputado provincial.
-Usted estaba en el secundario en esa época…
-Sí, en el Liceo Militar, en 4to año. Se vivió con mucha euforia, optimismo y esperanza, sobre todo en la juventud. Y la última etapa del Liceo fue después del conflicto de Malvinas.
-No era un colegio más: era el Liceo Militar en un país donde los militares estaban entregando el poder ¿Cómo vivieron esa transición ustedes?
-Alfonsín asume el 10 de diciembre y nosotros ya habíamos terminado las clases de 4to año. En 5to, el último año, ya se empezó a sentir una relajación frente a lo duro que habían sido sobre todo los dos primeros años en el Liceo.
-Usted no votó en el '83 porque era menor de 18 años; sí, en el '85. ¿A quién votó esa vez?
-En mi primera vez, voté para diputado nacional a José Octavio Bordón.
-Ya su primer voto fue al PJ, ¿qué lo atrajo del peronismo?
-Éramos un grupo de amigos que coincidíamos en la idea y sobre todo en el peronismo universitario. Consecuentemente con el retorno de la democracia se creó la facultad de Derecho de la UNCuyo y ahí inicié mi proceso de militancia universitaria. El primer año gana la Franja Morada y después ganamos un par de años el centro de estudiantes hasta que logramos ganar también la Federación Universitaria de Cuyo.
-¿Quién fue el mejor presidente de la democracia?
-Me parece que todos tuvieron cosas positivas y asignaturas pendientes. Es como los gobernadores, no es una competencia esto. También hay que ver el momento histórico que le toca vivir a cada uno, porque si bien la vocación política y la militancia uno la tiene siempre, la oportunidad de llegar el poder se da bajo ciertas condiciones políticas y sociales del país.
-Mendoza ha tenido 9 gobernadores en 35 años. ¿Esto quiere decir que hay una buena calidad democrática?
-Creo que a nivel provincial hay muchas asignaturas pendientes, como la reforma de la Constitución. La de Mendoza es la más antigua del país, creo que el gobernador tiene que tener la posibilidad de la reelección porque si no vive presionado o sujeto a la imposición del cortoplacismo, de los objetivos electorales. Por eso es muy difícil establecer políticas de Estado. Se hizo en algún momento con la seguridad y después se abandonó. Creo que eso es algo que tenemos que aprender; todas las instituciones de una u otra manera en Mendoza están cuestionadas y creo que a la cabeza están los gobiernos.
-¿Es como que llegó el momento de hacer ciertas correcciones una vez que la democracia se estabilizó?
-Uno de los poderes más importantes, el deliberativo (la caja de resonancia de la política), en casi todas las provincias es unicameral y acá seguimos con el sistema bicameral. Una de las cosas para rescatar del gobernador Cornejo es el plexo normativo que ha reformado en el Poder Judicial: códigos procesales, normas de fondo, código de faltas... Pero me parece que si ese plexo normativo no va acompañado de recursos humanos, económicos y de infraestructura queda en la nada y sigue siendo el Poder Judicial un órgano al que cuesta mucho acceder.
-¿Imaginó alguna vez que iba a ser gobernador? ¿Trabajó para eso?
-No. Trabajé como todo militante político con vocación de servicio en poder resolver desde la acción política los problemas que tienen tus semejantes. Después hay circunstancias que me fueron llevando. Trabajé mucho para varios gobernadores: para Bordón, para Gabrielli estaba en Santa Fe estudiando, volví en la última etapa del gobierno de Lafalla y trabajé con esa gestión…
-Después fue ministro de Jaque…
-Sí, pero previamente ayudé en la campaña de Amstutz y en la de Chiqui García. Con Jaque también milité y Celso tuvo el gran gesto de convocarme a un ministerio donde hicimos más de mil obras terminadas y entregadas. Ese es un punto para seguir como un hilo en distintos ejes estratégicos: cómo la obra pública se piensa en una gestión, como fue Potrerillos que la pensó Bordón, consiguió los fondos Lafalla y después la inaugura Iglesias.
-Pero la gestión actual desmiente que usted haya avanzado con esas obras, más bien todo lo contrario: que estaban paralizadas...
-Es un análisis que me excede, la crítica es el camino más fácil y corto. En materia de obra pública hicimos 54 escuelas, las escuelas que ha inaugurado este gobierno las comenzamos en nuestra gestión. El túnel de Cacheuta lo pensó Cobos y lo llevó adelante. Con Jaque y yo de ministro tuvimos que replantearlo porque no había estudios geológicos. Empezaron a perforar un túnel que no fue el que finalmente se inauguró. Personalmente fui a hacer las gestiones al BID, conseguimos el dinero, firmamos el contrato, licitamos la obra, entregamos un anticipo de 50 millones de pesos y empezamos a hacer la obra…
-Pero estuvo parada mucho tiempo...
-En ese periodo de Cobos-Jaque, cuando no había estudios geológicos del túnel. Después otro caso de política estratégica es el Polo TIC en Godoy Cruz. Es un proyecto que lo pensó Celso (Jaque) con todas la cámaras y organizaciones intermedias que se dedican a las TICs en Mendoza, nosotros la empezamos, se nos cayó la empresa que la construía, la ganó otra empresa y la terminó esta gestión.
-¿Y el estadio cerrado? La actual gestión dice que es un proyecto faraónico con muchas falencias.
-Es una decisión política (de Cornejo). Basta compararnos con el Cantoni (en San Juan): tiene 10 veces menos infraestructura y capacidad y organiza desde la Copa Davis hasta ahora un torneo internacional de hockey.
-¿Qué autocrítica hace de cómo se fue del gobierno?
-Muchas cosas, muchos errores en lo político. El principal fue el desdoblamiento de las elecciones, el adelantamiento (en 2015). Un error mío en primer lugar, pero secundado por todo el peronismo.
-¿Usted dice que fue castigado por eso por Cristina?
-No sé si castigado, pero de alguna manera hubo un pase de factura que es entendible, porque hoy con el diario del lunes no se entiende mucho, salvo desde alguna especulación política, el desdoblamiento. Y es algo que discutimos mucho con Juan Carlos Mazzón en ese momento. Pero bueno, los intendentes decidieron desdoblar y no podíamos dejar a nuestro candidato a gobernador, que era Adolfo Bermejo, sin el apoyo territorial. Creo que si hubiésemos llegado hasta el final hubiese sido otro el resultado electoral y quizás también la finalización de mi mandato.
-Pero hubo errores no solo políticos: dejó una grave situación financiera, no se podían pagar sueldos…
-Sí. Mi autocrítica es no haber tenido un plan B para imaginarme que ni en el 2014 ni en el 2015 me iban a aprobar el presupuesto. Evidentemente que si yo hubiese tenido la autorización para endeudarme, por lo menos con lo que solicitamos en 2014, no hubiésemos terminado como terminamos la gestión.
-¿Qué debería valorar el mendocino de su gestión?
-Desde lo político, creo que lo más importante que logramos fue el fin de la promoción industrial. Y después creo que trabajamos fuertemente en la obra pública: mil obras ejecutadas y terminadas, inauguradas, más allá de que se pueda estar de acuerdo con ellas. En política educativa, María Inés Vollmer hizo una gestión que sentó las bases para hacer un cambio profundo en la educación, si bien no se ve plasmado en el corto plazo.
-A modo de balance de estos 35 años: ¿qué es lo mejor y lo peor que nos ha dado la democracia?
-Bueno, la pobreza es la gran deuda, ha atravesado a todos los presidentes y ninguno la ha podido resolver. Y día a día se agrava. Lo positivo es que, a pesar de varias intentonas de golpes y situaciones anárquicas, se sostuvo desde la política el sistema democrático, que es un sistema apoyado en instituciones pero que hoy están debilitadas. No en peligro, pero sí debilitadas, porque con el tiempo la sociedad se ha ido alejando; o la política, los dirigentes políticos, nos hemos ido alejando de la sociedad.
Su nueva vida lejos de la actividad política
Desde que dejó el Gobierno “Paco” Pérez adoptó el perfil bajo y se alejó de la actividad política.
-Ahora se dedica a la actividad privada, ¿no tiene nostalgia de la política?
-(duda)... El chip está. Me junto con intendentes, legisladores...
-Pero no va a volver...
-No, no… Puedo volver a transmitir la experiencia de lo positivo y lo negativo que uno transcurrió, pero estoy trabajando día a día para dar vuelta la página y dedicarme a la actividad privada. He abierto un estudio jurídico-contable con mi esposa y algunos asociados y tengo trabajo como para entretenerme.
-¿Le dejo más amigos o enemigos la política?
-Más amigos… Perdí algunos otros, que eran supuestamente entrañables amigos y que el fragor del poder y la política hizo romper la relación.
-¿Y la gente en la calle cómo lo trata?
-Te va a sorprender: la gran mayoria no sabe quién soy, hasta me han confundido con Cobos.
- ...
-Sí (risas)... Mucha gente se me acerca y me mira: 'te saco de algun lado'..,' 'te he visto de algun lado…'. Es gente que no vive pendiente de lo que pasa en la vida política. Pero siempre con respeto. Y a lo sumo, te ignoran.
Perfil
Francisco "Paco" Pérez
51 años
Familia
Tiene 2 hijos con Celina Sánchez, que es además su actual socia en un estudio jurídico-contable.
Profesión
Abogado
Trayectoria política
Militó en el peronismo universitario en la UNCuyo y en la UNL, en Santa Fe. Fue ministro de Infraestructura de Celso Jaque (2007-2011) y después Gobernador (2011-2015).
Los presidentes
Raúl Alfonsín
“Fue un líder político, un cuadro político muy importante que trascendió las fronteras argentinas.”
Carlos Menem
“Después de tanta conflictividad social logró paz social. Pero tomó algunas medidas que no compartí en su momento y todavía hoy no comparto, como el indulto y algunas decisiones económicas.”
Fernando De La Rúa
“Es difícil rescatar algo, pero soy de los que creen que todo gobernante tiene algún aspecto positivo. Creo que es buena gente.”
Eduardo Duhalde
“Estableció las bases de la pacificación: el llamado a todos los gobernadores a acordar la transición.”
Néstor Kirchner
“Puso la política por encima de la economía por primera vez en muchos años.”
Cristina Fernández
“Rescato sin lugar a dudas su política educativa, de inclusión social y sanitaria.”
Mauricio Macri
“Rescato de su gobierno la relación con los gobernadores, que son mayoría justicialistas. A partir de esa relación está garantizada la gobernabilidad del país.”