Amante del deporte. Conocedor de cada especialidad, pero que en la preparación profesional de fubtolístas encontró sus máximos logros.
Todos lo conocen en el ambiente futbolístico sobre todo, pero es reconocido en el mundo deportivo de Mendoza.
-Qué es de la vida de Francisco "Pachi" Romero?
-Yo siempre con mi profesión” afirma con una sonrisa. “Nunca me aparté de lo mío, salvo los años que estuve en empresas donde hacía programas afines a mi profesión. Y hoy estoy trabajando en el Instituto Provincial de Seguridad Pública y que por la nueva gestión del profesor Alejandro Antón, se armó un grupo de corredores que está a mi cargo y que los entreno, y lo hago porque creo que es una buena forma de introducir la actividad física dentro de las bases de lo que es la policía y que se cree el árbitro del entrenamiento…
Se que es una tarea de 'largo aliento' pero que me interesó, aunque es una cátedra ganada por concurso y se presentó la oportunidad de crear escuadras deportivas dentro de la carrera universitaria para los futuros oficiales. Entonces se ha formado un equipo de rugby, uno de fútbol de salón además de los corredores.
-Vos estabas acostumbrado a entrenar profesionales de deporte y ahora es totalmente distinto…
-Es una experiencia muy linda porque son jóvenes que oscilan entre los 18 y 22 años, recién salen de la secundaria y hacen esta carrera, y si bien yo estoy acostumbrado a trabajar con deportistas profesionales, creo que el 'profesionalismo' pasa por algo mental y eso es lo que le tratamos de inculcar a este grupo de corredores.
-Con tus años de experiencia, ¿ves que haya evolucionado la Educación Física?
-Como cambios, no han habido cambios fundamentales. Nosotros de alguna manera fuimos los iniciadores de todo este tipo de entrenamientos y creo que la Educación Física sigue navegando en la incertidumbre porque en la escuelas los estímulos cada vez son menores y eso hace que se resienta en el estado de la población y yo creo que ahí hay un error fundamental porque se conjugan dos aspectos muy importantes: uno es el deterioro de la educación pública y el otro la desaparición de los clubes de barrio.
-¿Qué te ha dejado tu profesión?
-En la parte profesional me ha dejado muchas cosas. Gracias a Dios tuve la suerte de estar en equipos importantes y ganar muchas cosas y ese desarrollo me deja satisfecho.
En la parte humana yo no digo amigos porque no podés tener tantos amigos, pero si me dejó relaciones importantes que hasta el día de hoy las mantengo.
Pero afirma: “Yo tuve dos grandes amigos. Mis mejores amigos. Uno Oscar Negri, que ya falleció, y el otro es Santos Díaz que no es de la profesión, mi gran amigo hoy por hoy”.
-¿Qué significa Víctor Legrotaglie en tu vida?
-En realidad son dos los técnicos que yo reconozco mucho. Uno es Sergio Abel Vázquez y el otro Víctor Legrotaglie que con ellos he trabajado y he compartido mucho. Vázquez mantenía el orden táctico, técnino, la planificación de la semana, compartíamos las charlas y cuando vos te encontrás con un técnico que entiende que no es ir a dar cuatro vueltas a la cancha y jugar al fútbol.
Y el ‘Víctor’ por la visión de elegir jugadores y hacerlos jugar en la posición donde más rinden, no hay otro técnico en ese sentido como el, un genio.
-¿Cómo ves al deporte de Mendoza hoy por hoy?
-Yo lo veo en un momento de transición muy difícil, que todav ía no sabemos qué es lo que queremos, porque por ejemplo los clubes se quejan porque el gobierno les cobra la seguridad, y se defienden diciendo que cumplen una función social, y eso no es cierto. porque los chicos en las escuelas de fútbol, pagan.
Otra cosa, después de muchos, pero muchos años con equipos en categorías mayores, ¿cuántos chicos tienen promocionados? No sé si llegan a cinco. Por eso yo digo, que no cumplen función social, igual los equipos de básquetbol en los torneos federales. El hockey sobre césped por ahí tiende a despegar, pero nos quedamos... y el resto no puede despegar.
-Además de tu trabajo, ¿qué más disfrutas hoy por hoy?
-Y hoy son varias cosas. Una es lo que no pude hacer con mis hijos que es compartir actividades de chicos y eso lo disfruto con mis nietos y eso es sagrado. Los sábados hay reunión familiar en mi casa y aprovecho para llevarlos al club, uno juega al rugby y el otro al fútbol de salón, también me ha tocado ir a buscarlos a los boliches...
Bueno cosas que no pude, por trabajo, disfrutar de mis hijos. Ese grupo minúsculo que es mi familia, es una de las cosas más importantes que tengo.
-¿Un logro?
-Sin dudas la organización de “Los Juegos Intercolegiales al Pie de Los Andes”, que creo que es una de las cosas más importantes que le sirvió a la provincia y que pasaron 100 mil chicos a lo largo de 10 años. Y creo que ese plan, que fue muy reconocido y es una lástima que se hayan perdido,
"Son dos los grandes momentos que recuerdo"
“Pachi” Romero ha pasado por muchos equipos, pero a la hora de elegir sus recuerdos, pregunta: “¿puedo nombrar dos?”.
“Uno es en San Martín en los años 1997/98, cuando ascendemos del torneo Argentino A a la Primera B Nacional, ese año tengo la desgracia personal que fallece mi esposa y yo estaba como preparador físico de San Martín y la verdad que eso me marcó muy, pero muy profundo porque tuve la solidaridad del cuerpo técnico y de los jugadores. No puedo decir absolutamente nada. Ahí se unieron dos cosas muy importantes: lo profesional y lo personal porque fue un año donde logramos un gran objetivo que era ascender y en lo personal la gran pérdida”.
“Y el otro sin dudas es el Gimnasia y Esgrima del 2003 con el que ascendimos en la cancha de Independiente de Villa Obrera... Tengo los videos y fotos de ese día, sin dudas otro gran logro” recordó el profe.
“Y el recuerdo que tengo de ese equipo de Gimnasia es porque es un momento clave en mi vida... Porque yo ya casi estaba alejándome del fútbol, pero no porque estaba peleado con alguie, si no por la inoperancia de los dirigentes, pero no de los dirigentes de tal o cual club, de la dirigencia en general ... de toda la clase dirigencial, hasta la política, había hablado mucho con mi hijo Martín y en esos días de desiciones me llaman por teléfono desde Gimnasia y me ofrecen acompañar a Raúl Rógel y comenzamos a trabajar”.
Y recordó: “Ahí me encontré un grupo que yo creo que merece el reconocimiento eterno del club porque estaba en una situación económica de mala para abajo, la situación médica del equipo era desastrozo porque no había nada... tanto que los antinflamatorio tenía que partirlos en dos porque no alcanzaban”
“Viajábamos en condiciones complicadas hasta que se fueron acomodando las cosas, pero ese grupo se había conformado con una mística que toleraban absolutamente todo”