El papa Francisco creará cardenal a monseñor Luis Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, durante el consistorio de los días 14 y 15 de febrero en el Vaticano, en el que otorgará la púrpura cardenalicia a otros prelados del mundo.
Villalba es uno de los cinco prelados jubilados que el pontífice argentino sumará al Colegio Cardenalicio, pero no tendrán derecho a voto en un futuro cónclave para elegir Papa por tener más de 80 años.
"Se trata de cinco arzobispos y obispos eméritos, de diversos países que se han distinguido por su caridad pastoral en el servicio de la Santa Sede y la Iglesia", destacó el Papa.
"Ellos representan a tantos obispos que con la misma solicitud de pastores, han dado testimonio de amor en Cristo y al pueblo de Dios, sean en las Iglesias particulares, que en la Curia romana, o en el servicio diplomático de la Santa Sede", agregó.
Tras el rezo del Angelus dominical desde la ventana del Departamento Apostólico y ante la multitud presente en la Plaza de San Pedro, Francisco anunció que el 15 de febrero presidirá la ceremonia de creación de 15 nuevos cardenales, proveniente de 14 naciones, entre ellos tres latinoamericanos.
Se trata de monseñor Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo, por lo que Uruguay tendrá por primera vez en su historia un purpurado, monseñor Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia (México) y monseñor José Luis Lacunza Maestrojuán, obispo de David (Panamá).
El Papa anunció también que unirá a los miembros del Colegio Cardenalicio, a cinco arzobispos y obispos eméritos, entre ellos monseñor Villalba y monseñor José de Jesús Pimiento Rodríguez, arzobispo emérito de Manizales (Colombia).
La Argentina tiene de este modo dos cardenales electores: el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y el prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y colaborador inmediato del Papa, Leonardo Sandri.
Asimismo, contará con dos purpurados no electores: Villalba, que tiene 80 años, y Estanislao Karlic, quien el 7 de febrero cumplirá 89 años.
Monseñor Villalba nació en Buenos Aires el 11 de octubre de 1934 y fue ordenado sacerdote el 24 de septiembre de 1960.
Elegido obispo auxiliar de Buenos Aires el 20 de octubre de 1984 por Juan Pablo II, fue trasladado como obispo diocesano de San Martín el 16 de julio de 1991 y promovido a la sede arzobispal de Tucumán el 8 de julio de 1999.
Renunció por edad el 10 de junio de 2011 y fue sucedido en la sede episcopal tucumana por monseñor Alfredo Zecca.
Villalba integra la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y otras Religiones y su lema episcopal es "Apóstol de Jesucristo".