El Papa Francisco arribó ayer por la tarde a Colombia para una visita pastoral de cinco días en la que busca ayudar a sanar las heridas y reconciliar a una nación dividida tras desactivar el conflicto armado más largo de América Latina.
El jefe del Vaticano, quien apoyó sin vacilaciones el acuerdo que condujo al desarme y transformación en partido político de las rebeldes FARC después de medio siglo de conflicto, arribó a las 16.10 locales (18.10 argentina) al aeropuerto de Bogotá, donde fue recibido por el presidente Juan Manuel Santos.
Camino a Colombia, donde permanecerá hasta el domingo, el Pontífice argentino pidió una “oración para que pueda haber diálogo con todos” en Venezuela, y envió un telegrama al presidente Nicolás Maduro en el que abogó por la “solidaridad, justicia y concordia”.
Jerarcas de la Iglesia Católica en Venezuela se reunirán con el Papa hoy durante un encuentro con el Consejo Episcopal Latinoamericano en Bogotá. El Vaticano ha apoyado los intentos de diálogo entre Maduro y la oposición.
Cientos de venezolanos que han migrado a Colombia a causa de la crisis son esperados en la primera misa que oficiará Francisco hoy en la ciudad.
El Papa argentino, de 80 años, emprendió su vigésimo viaje internacional y quinto a América Latina. La visita de cinco días en Colombia incluye a Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, donde se espera se movilicen 4,7 millones de fieles para asistir a las misas que rezará en cada ciudad.
Sólo en Bogotá, las autoridades vaticanas calculan que unas 700.000 personas saldrán a saludarlo en su recorrido en el papamóvil.
En un videomensaje enviado hace dos días, Francisco invocó una paz “estable y duradera” para Colombia tras el acuerdo con las FARC y las pláticas que buscan un pacto similar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla activa en el país.
“La paz es lo que Colombia busca desde hace mucho tiempo y trabaja para conseguirla. Una paz estable, duradera, para vernos y tratarnos como hermanos, nunca como enemigos”, dijo el Papa.
En la víspera de su llegada, el gobierno de Santos y el ELN pactaron un alto al fuego por 102 días que empezará a regir desde el 1 de octubre.
"La paz nos recuerda que todos somos hijos del mismo Padre, que nos ama y nos consuela", afirmó el Pontífice.
Desde cuatro puntos de Colombia -Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena- el Papa Francisco hablará al mundo y, en especial, al continente americano, de perdón y reconciliación, servicio sacerdotal, medioambiente y dignidad y derechos humanos.
El Papa oficiará cuatro misas multitudinarias en las que se espera clame por los más necesitados en uno de los países de América Latina con mayor brecha entre ricos y pobres.
Se reaviva enigma de reliquias de Pedro
Unos fragmentos óseos hallados en una iglesia medieval en el corazón de Roma y unas inscripciones con el nombre de San Pedro, reabrieron en Italia el enésimo capítulo del misterio milenario de las reliquias del primer Papa de la cristiandad. El hallazgo se remonta a hace algunos meses. Durante las obras de restauración de Santa María in Cappella, una iglesia del viejo barrio romano de Trastévere, un obrero notó que la piedra que cubre el altar había sido desplazada.
“Temí que unos ladrones hubieran intentado robarla y, al acercarme, vi en el interior del altar una cavidad que contenía dos pequeños recipientes de cerámica”, explica el historiador del arte Massimiliano Floridi, testigo del descubrimiento.
“En los recipientes estaban escritos los nombres de los primeros Papas: San Pedro, San Félix, San Calixto. No soy arqueólogo pero entendí que eran muy antiguos; la emoción fue inmensa”, recuerda.
Pese a que en este estado no se puede sacar ninguna conclusión sobre el origen de los huesos, el hallazgo reavivó las conjeturas sobre las reliquias de quien es considerado el fundador de la Iglesia cristiana. Según la tradición católica, los restos de San Pedro se conservan bajo la basílica vaticana que lleva su nombre, aunque el Vaticano nunca certificó que sean auténticos.
En este nuevo episodio de un enigma de dos mil años, varios indicios llaman la atención de los expertos. Entre ellos, una inscripción en la entrada de Santa María in Cappella según la cual esta iglesia encierra importantes reliquias, con una lista que incluye los nombres de San Pedro, San Félix, San Calixto, así como de los mártires Hipólito y Anastasia.