El papa Francisco llegará hoy a Portugal "como peregrino" para conmemorar los 100 años de apariciones de la Virgen de Fátima y canonizar a dos de los pastorcitos a los que se les apareció la imagen mariana en 1917.
“Vivo una feliz expectativa por nuestro encuentro en la casa de la Madre”, dijo el Pontífice en un videomensaje enviado al pueblo portugués divulgado la noche del miércoles, en el que lamentó no poder visitar el resto del país y agradeció a las autoridades por haber “acogido mi decisión de limitar la visita a los momentos y eventos propios de la peregrinación al Santuario de Fátima”.
Francisco estará menos de 24 horas en el país, al que llegará tras tres horas de vuelo hoy a las 16.20 locales (12.20 de Argentina), para una jornada doble a la que su vocero Greg Burke definió como "más una peregrinación que un viaje apostólico".
En la visita, cuyo lema es "Con María peregrino en la esperanza y la paz", Francisco recordará el 50 aniversario de la ida de Pablo VI el 13 de mayo de 1967, dará 4 discursos, todos en portugués, repitiendo la experiencia de su primera salida como Papa de Italia a Brasil en 2013.
En un país en el que más del 80% de la población es católica, Francisco será recibido en el Santuario de Fátima por un rosario de 540 kilos y 26 metros de altura creado por la artista portuguesa Joana Vasconcelos. Jorge Bergoglio se convertirá así en el cuarto pontífice que visita Portugal, tras Pablo VI (1967), Juan Pablo II (1982, 1991 y 2000) y Benedicto XVI (2010).
El país luso entrará además en la selecta lista de naciones que recibieron la visita de los últimos cuatro Pontífices que salieron de Roma, junto a Jordania, Israel, EEUU y Turquía.
El motivo central de la peregrinación papal es la visita al santuario mariano que recuerda cómo los hermanos Francisco y Jacinta Marto fueron testigos de las apariciones de la Virgen María en el barrio Cova da Iría entre mayo y octubre de 1917, cuando tenían 9 y 6 años respectivamente.
En el primer día de su estadía, el Pontífice irá el Santuario de la Virgen luego de llegar directamente desde Roma a la base aérea Monte Real, donde tras la visita a la capilla militar, tendrá un encuentro privado con el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa. Luego, Francisco se movilizará en helicóptero hacia el estadio principal de la ciudad portuguesa donde hace de local el C.D. Fátima y que será bautizado “Estadio Papa Francisco” en su homenaje.
Hacia las 18.15 locales (14.15 de Argentina) visitará el santuario de las apariciones, y tras una oración a la Virgen, encenderá unas velas en el inicio de una vigilia de la misa del día siguiente para la que se esperan miles de personas. Luego de la cena, como hizo frente a “la Guadalupe” durante su visita a México de febrero pasado, rezará un instante en soledad frente a la Virgen.
En el segundo día de visita, Francisco oficiará a la 1 local (6 de Argentina) una misa para canonizar a los beatos Francisco y Jacinta Marto, los pastorcitos a los que la Virgen se les apareció en 1917. Francisco y Jacinta Marto, que habían sido beatificados el 13 de mayo de 2000 por el entonces papa San Juan Pablo II, se convertirán así en los santos más jóvenes en 2000 años de Iglesia, descontando a algunos pocos niños canonizados como “mártires”.
Con poco más de 10.000 habitantes, Fátima recibió el rango de “ciudad” hace 20 años, el 12 de julio de 1997, y se ha convertido en el principal centro de peregrinaje de Portugal, aún estando a 187 kilómetros de Porto y 123 de Lisboa.
La frontera portuguesa con España ya está siendo sometida a una serie de controles de seguridad en espera de miles de fieles del resto de la Península, teniendo en cuenta que hasta el momento Francisco no ha visitado al país ibérico.
El milagro de la Virgen a un niño brasileño
Los padres de un joven brasileño narraron ayer en Fátima la historia de su rápida curación tras una grave caída, que se convirtió en el “milagro” necesario para canonizar a los dos pastorcitos que aseguraron haber visto a la Virgen hace cien años.
Joao Batista y su esposa Lucila Yurie se presentaron allí ante la prensa. “Agradecemos a Dios por la sanación de Lucas y sabemos, con toda la fe de nuestro corazón, que fue obtenida gracias al milagro obrado por los pequeños pastores Francisco y Jacinta”, dijo su padre, muy emocionado.
En marzo de 2013, el niño, con entonces 5 años de edad, se cayó por una ventana desde una altura de más de seis metros y sufrió un grave traumatismo craneal, recordó Batista. Fue transferido desde su pueblo de Juranda al hospital de Campo Mourao, en el estado de Paraná, “donde llegó con un coma muy grave y sufrió dos paros cardíacos antes de ser operado de urgencia”, dijo.
“Los médicos le daban pocas posibilidades de sobrevivir”, señaló su padre.
Tras contactar con una comunidad de Carmelitas, la familia del niño, ya “muy devota” de Nuestra Señora de Fátima, comenzó a invocar a los pastorcitos.
“Dos días más tarde, Lucas se despertó. Se encontraba bien y comenzó a hablar”, aseguró Batista.
El niño abandonó el hospital 12 días después del accidente. “Se recuperó totalmente, sin secuelas”, aseguró su padre, al agregar que “los médicos, incluidos no creyentes, no pudieron explicar esta recuperación”.
Tras reconocer este “milagro”, Francisco canonizará a Francisco Marto y su hermana Jacinta mañana, exactamente cien años después del día en que dijeron haber visto por primera vez a la Virgen María.
Los dos niños, muertos por la “gripe española” en 1919 y 1920, a la edad de 10 y 7 años respectivamente, fueron beatificados por el papa Juan Pablo II en Fátima, el 13 de mayo de 2000.
Un mural bizarro que escandaliza a creyentes
Un mural de tamaño real que muestra al papa Francisco con un halo besando al presidente estadounidense, Donald Trump, con cuernos rojos, apareció ayer en una pared cerca del Vaticano, a 2 semanas de que los dos líderes se encuentren cara a cara por primera vez en esa ciudad. El mural, pintado en papel y pegado a la pared anoche, es el trabajo más reciente de artistas callejeros sobre el Papa que apareció en Roma en los últimos meses.
