El papa Francisco llamó ayer en Kenia a luchar contra “la pobreza y la frustración”, que propician “los conflictos y el terrorismo”, y a repartir de manera “justa” los recursos naturales y humanos.
El Pontífice también pidió a los dirigentes del planeta que promuevan “modelos responsables de desarrollo económico” para afrontar “la grave crisis medioambiental que amenaza al mundo”.
Francisco inició ayer su primera gira por África, al aterrizar en la capital de Kenia, y tiene pautado visitar también Uganda y República Centroafricana.
“La experiencia nos demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación, que tienen su origen en la pobreza y la frustración”, destacó el Papa argentino ante dirigentes kenianos.
“Los exhorto, en particular, a preocuparse verdaderamente por las necesidades de los pobres, las aspiraciones de los jóvenes y una justa distribución de los recursos naturales y humanos”, afirmó.
Además, estimó, "existe una clara relación entre la protección de la naturaleza y la construcción de un orden social justo y equitativo".
Así, Francisco pidió a los dirigentes del planeta que promuevan "modelos responsables de desarrollo económico" para afrontar "la grave crisis medioambiental que amenaza al mundo".
"Tenemos la responsabilidad de transmitir a las generaciones futuras la belleza de la naturaleza en su integridad, y la obligación de administrar adecuadamente los dones que hemos recibido", puntualizó, tras un encuentro con el presidente keniano Uhuru Kenyatta.
En una sociedad "que, en vez de proteger, sigue explotando nuestra casa común, estos valores deben inspirar los esfuerzos de los líderes nacionales para promover modelos responsables de desarrollo económico", añadió.
Previamente, también ayer, bailarines y un coro habían dado la bienvenida al Papa en el aeropuerto de Nairobi.
Las banderas de Kenia y el Vaticano se izaron desde la torre de vuelo poco después del aterrizaje y Kenyatta recibió a Francisco en el aeropuerto, sobre una alfombra roja de bienvenida.
El Papa sonrió y saludó con la mano cuando salía del avión, al tiempo que la multitud lo ovacionaba. Las autoridades habían movilizado a unos 10.000 militares para garantizar su seguridad.
El Papa escogió para la primera gira por este continente tres países azotados en forma distinta por las desigualdades sociales, la corrupción y la violencia del terrorismo ultraislámico.
Francisco, de 78 años, desea promover la paz, la reconciliación, la justicia social y el diálogo entre el Islam y el Cristianismo durante los cinco intensos días que pasará en el continente, desde ayer hasta el lunes 30.
Cuando el avión partió de Italia, al saludar a cada uno de los 75 periodistas que lo acompañan en el avión papal, Francisco expresó su deseo de que el viaje “dé los mejores frutos, tanto espirituales como materiales” a los africanos.
Cuando un periodista le preguntó si estaba nervioso por las amenazas de atentados lanzadas antes de partir, el Pontífice, que nunca había pisado tierra africana, respondió con una sonrisa: “En realidad le tengo más miedo a los mosquitos”, dijo.
El programa del undécimo viaje al exterior de Francisco incluye 19 discursos y numerosos encuentros con la población local.
Francisco presidirá hoy un encuentro interreligioso en Kenia, un país que cuenta con muchos musulmanes y protestantes.
Mañana visitará el barrio más pobre y grande de ese país, Kangemi, donde se encontrará con los "movimientos populares", cristianos y no cristianos.
En Uganda, segunda etapa del viaje, Francisco se reunirá con el presidente, Yoweri Museveni y después visitará Munyonyo, donde fueron condenados a muerte mártires católicos y anglicanos.
El Papa rendirá homenaje así a todos los mártires cristianos de África y celebrará una misa en un santuario para conmemorar a los primeros santos, 22 jóvenes cristianos que fueron quemados vivos a finales del siglo XIX por haber rechazado convertirse en esclavos sexuales.
Gays católicos de Uganda le solicitaron una audiencia privada
Luego de visitar mañana el barrio Kangemi de Nairobi, Francisco se dirigirá a Uganda, donde rezará en un santuario dedicado a los más venerados mártires de la nación y oficiará una misa en su honor.
Militantes gays católicos de Uganda solicitaron una audiencia privada al papa Francisco cuando visite este país, indicó ayer la principal organización ugandesa de defensa de los homosexuales. Frank Mugisha, de la organización Minorías Sexuales de Uganda (GMSU), afirmó que un grupo de homosexuales católicos escribió al Vaticano para solicitar una audiencia privada con el Papa.
La homosexualidad sigue siendo un delito en Uganda castigado con varios años de prisión. Pero los ugandeses ya no están obligados a denunciar ante las autoridades, bajo pena de sanciones, a los homosexuales.
La etapa más peligrosa de su recorrido será la última, Bangui, capital de la República Centroafricana, adonde llegará el domingo 29, según el programa oficial. Allí tiene planeada una visita a la mezquita del barrio-fortaleza árabe, a un campamento de refugiados y a las víctimas de la guerra civil.
Francisco inaugurará el jubileo extraordinario en África, al abrir la puerta santa de la catedral de Bangui, diez días antes de que se inicie con una ceremonia solemne en el Vaticano.
No se excluye que tenga que cambiar en el último momento sus planes debido a la violencia entre milicias musulmanes y cristianas y a la inseguridad que reina en ese país.
“No hemos recibido amenazas contra el Papa, sólo muy genéricas. Obvio que estamos preocupados, no somos unos inconscientes. El Papa se siente sereno y no quiere cambiar su programa de viaje”, reconoció el martes Costanzo Alessandrino, vicecomandante de la Gendarmería vaticana, en un programa de televisión del canal italiano Rete4.
El Vaticano ve a África como el futuro de la Iglesia, dada que la proporción de africanos en el total de católicos a nivel mundial aumentó de 7% a 16% entre 1980 y 2012, según la Universidad Georgetown de EEUU.
Pidió "una aurora de paz" para Colombia
El presidente colombiano Juan Manuel Santos, que negocia con la guerrilla FARC para acabar con medio siglo de conflicto armado, se hizo eco del anhelo de paz del papa Francisco para Colombia, expresado ayer por el Pontífice en su primer viaje a África.
“Santidad @Pontifex_es, sus deseos son instrucciones para nosotros. Trabajamos para que en marzo brille una aurora de paz”, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter, adjuntando un audio con las palabras de Francisco.
En declaraciones en el avión que lo llevaba a Kenia, el Papa manifestó su deseo de que en marzo brille “una aurora para Colombia, una aurora de paz”.
En un histórico encuentro el 23 de setiembre en La Habana, sede desde noviembre de 2012 de las pláticas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Santos y el líder de esa guerrilla, Timoleón Jiménez, se comprometieron a sellar la paz definitiva a más tardar el 23 de marzo próximo.
Días después de esa cita, el papa Francisco reconoció que intervino personalmente a favor del compromiso alcanzado por la paz en Colombia, en declaraciones tras su gira por Cuba y Estados Unidos.
“Cuando supe la noticia de que en marzo se iba a firmar el acuerdo final le dije al Señor: ‘Haz que lleguemos a marzo, que se llegue con esta bella intención porque faltan pequeñas cosas, aunque existe la voluntad, de ambas partes, de las dos partes’”, dijo entonces el Pontífice.
Según señaló por su parte en esa oportunidad el jefe de la delegación del gobierno colombiano en la mesa de La Habana, Humberto de la Calle: “El Papa jugó un papel muy significativo e igualmente significativo será el papel que tendrá que jugar en el futuro”.
El gobierno colombiano y las FARC, principal y más antigua guerrilla del país, buscan poner fin a un conflicto armado que desde los años 1960 ha dejado al menos 220.000 muertos y unos seis millones de desplazados, según cifras oficiales.
Colombia, un país con 75% de población católica, espera recibir “pronto” la visita del Papa, ya anunciada pero sin fecha definida.