Fue amado y odiado con la misma vehemencia, lo que agiganta su figura. Porque el que trabaja en la dirigencia despierta este tipo de sensaciones. Enfrentado en los últimos años con Ernesto Contreras (el más grande ciclista que haya entregado la historia del deporte pedal en Mendoza), los hermanos Juan y Gabriel Curuchet (Oro olímpico uno y Presidente de la Federación Argentina, el otro), Carlos Laterra (Ex Secretario de Deportes de la provincia), Ricardo Fresneda (ex entrenador del desaparecido equipo de la Municipalidad de Capital), Chila tenía el mismo tesón para trabajar y para no aceptar a quienes pensaban distinto.
Lo que sí nadie puede recriminarle es que fue un defensor a ultranza del ciclismo. Presidió los clubes lasherinos La Cieneguita y Juventud Unida fue el mentor de la Vuelta de Mendoza, conocida en toda la geografía nacional, pese a quien le pese, como "La Más Argentina de Las Vueltas", esa que llegó para ocupar el lugar vacante que dejaba la extinta Vuelta Sindical.
Falleció a los 83 años tras dirigir por cuatro décadas los destinos de la Asociación Ciclista Mendocina. "Estoy cansado pero así y todo no paro de pensar en la próxima Vuelta de Mendoza. Hay pocos recursos para hacerla pero ahí está la gracia, en saber buscar esos recursos para poder realizarla", había comentado Don Chicho un par de semanas antes de su partida.
"Es mucho lo que hemos recorrido y transformamos a Mendoza en una plaza fuerte del ciclismo nacional. Contando con una de sus principales carreras", explicó en su discurso del viernes 1 de mayo, en la cena organizada por la Comede que homenajeó a todos los dirigentes deportivos en su día.
Si hay un responsable de la realización de la Vuelta, ése fue Chila. Gestó 39 ediciones. Picante cuando sus declaraciones lo requerían, polémico, una autoridad de palabra. Dueño de una personalidad fuerte, signada también por las palabras: honestidad, lealtad, trabajo y tezón.
"Don Chila era un gran compinche, un luchador", señala Fernando Lanzone; quien era su delfín y hoy conduce la Asociación Ciclista Mendocina. “Rescato que a pesar de todas las viscitudes políticas, cambios de gobierno, dificultades económicas o desastres naturales, la Vuelta nunca dejó de hacerse (se suspendió hasta la Vendimia). Tal vez, un hombre tozudo o remiso a aceptar los avances tecnológicos, pero él era la Vuelta de Mendoza. También designó a su delfín: Fernando Lanzone”, comentó el periodista Oscar Zavala.
En una nota publicada por Más Deportes en 2002, Don Francisco contó: -¿La Asociación, sin usted, va a ser diferente?
-Depende. Si entra gente importante, como en este consejo, se van a ver cosas nuevas, pero dejar el ciclismo en manos de gente sin garantías no lo voy a hacer.
Cambio de planes
Francisco Chila (al centro en la foto) asumió como interventor en 1976 y en su primera visita a Los Andes, la que fue publicada el 10 de agosto de ese año, dijo que no “pienso eternizarme en el cargo”, se quedó cuatro décadas.
