La Agencia Nacional de Productos Sanitarios de Francia (ANSM) prohibió como medida de "precaución" seis modelos de implantes mamarios que podrían provocar cáncer. Se trata de productos sospechosos de desarrollar una forma rara de cáncer denominada: "linfoma no Hodgkin". En Argentina hay 8 casos reportados.
Según diario Clarín, el país europeo no les permitirá a seis proveedores de prótesis producir estos implantes que también son comercializados en Argentina. La ANSM detalla en su investigación que se trata de prótesis rugosas y texturadas que en la superficie están recubiertas por poliuretano. Dichos modelos propician en el cuerpo humano el desarrollo "del linfoma anaplástico de células grandes".
El objetivo de quitarlos del mercado es "reducir la exposición de las mujeres a los implantes más texturados y ásperos ya que son un factor de riesgo", según explicó Christelle Ratingnier-Carbonneil, subdirectora de la ANSM.
"Frente a un aumento significativo desde el 2011 de casos de linfoma anaplástico, asociado al uso de implantes mamarios", indicó Ratingnier-Carbonneil. Es por ello que desde este viernes queda prohibida su comercialización y colocación por parte de los profesionales médicos en ese país. No obstante, la agencia manifestó que no es recomendable quitar los implantes que actualmente están colocados. "El riesgo es ínfimo", aclaró la subdirectora.
Si bien en Argentina se han conocido ocho casos en los que mujeres con estos implantes han desarrollado este tipo raro de cáncer, el doctor Jorge Pedro, cirujano plástico del Hospital Clínicas, opinó sobre que la medida que implementa Francia "es excesiva". Aseguró que en nuestro país tras la colocación de dichos productos mamarios, este cáncer se ha desarrollado en 1 de cada 30 mil implantes.
"Estamos hablando de una estadística ínfima, no es para asustar a la población", afirmó Pedro. Además, remarcó que quienes tengan colocadas las prótesis, tal como ha anunciado la ANSM, "no hay que retirarlas".
Finalmente, subrayó la importancia de los controles tras las cirugías plásticas. "De cada 10 mujeres que opero, solo una viene a los controles, la silicona es un cuerpo extraño que se coloca y debe hacerse un control anual con el mastólogo y el cirujano plástico", apuntó.