Dos años atrás, en Francia, Serena Williams fue sorprendida en segunda ronda por una oponente de 20 años, quien disputaba apenas su 13er partido en un Grand Slam.
Ese revés (por doble 6-2) ante Garbiñe Muguruza fue, y sigue siendo, la peor paliza que Williams ha sufrido en sus 338 encuentros en torneos majors.
El destino les ha jugado una nueva chanza a las tenistas , y ¿a quién tiene que enfrentar Williams mañana, en la final de Roland Garros, en busca de empatar el récord de Steffi Graf de 22 títulos de Grand Slam en la era de los Abiertos? A Muguruza, por supuesto.