Francia vive el estado de excepción más largo de su historia reciente, iniciado en diciembre de 2015 tras los cruentos atentados terroristas en la ciudad de París.
El Gobierno francés decidió extender ayer el estado de excepción hasta julio de 2017, una medida que rige desde las amenazas y atentados terroristas perpetrados en ese país.
Con esta acción la administración Hollande prevé, entre otras cosas, lograr que se celebren las elecciones presidenciales y legislativas con garantía de seguridad, así como la Fiesta Nacional, que es el 14 de julio.
Registros y allanamientos
Un consejo extraordinario de ministros, celebrado en la víspera, decidió extender la medida hasta mediados del próximo año. Es así que las elecciones presidenciales de abril y mayo, como las legislativas de junio, se realizarán bajo un fuerte dispositivo de seguridad antiterrorista,
El presidente François Hollande informó que el decreto de extensión del estado de excepción será enviado al Parlamento la siguiente semana. Aseveró que se reforzará la seguridad en todo el país, en especial en la frontera.
La condición de emergencia prorrogada por cuarta vez debía terminar el próximo 26 de enero. Si la Asamblea Nacional apoya la propuesta gubernamental, como siempre lo ha hecho hasta ahora, las medidas excepcionales seguirán en pie.
Estas medidas dotan a las fuerzas del orden de una mayor capacidad de maniobra y rapidez en su lucha antiterrorista, con registros sin previo mandamiento judicial o asignaciones de domicilio bajo vigilancia a meros sospechosos.
A ello se suma la ley de espionaje y una movilización extraordinaria de policías y militares por todo el país. También se ha referido al anuncio el nuevo primer ministro, Bernard Cazeneuve, ministro del Interior hasta la semana que concluye y que sustituyó en el cargo a Manuel Valls.
Bajo el mandato de Cazeneuve al frente de la seguridad del Estado se ha producido en el país galo la ola de atentados yihadistas más graves que ha sufrido el país, con 234 víctimas mortales en año y medio.
Los tres ataques de mayor amplitud han sido los de la revista Charlie Hebdó y una tienda de comida judía en enero de 2015 (17 muertos); los de noviembre en la sala de espectáculos Bataclán y varias terrazas (130), y el de Niza (85).
La detención de sospechosos y la desarticulación de redes yihadistas son permanentes en un país que participa activamente en los bombardeos contra el EI en Irak y Siria y que nutre a la organización islámica con ciudadanos (1.700) que abandonan Francia para hacer la yihad y golpear algunos de ellos de vuelta en su propio país.
El dato
El último atentado extremista en suelo francés se produjo el pasado 14 de julio en la ciudad de Niza, sobre el Mediterráneo, el mismo día de la Fiesta Nacional. Un camión al mando de un terrorista solitario, de origen tunecino, atropelló a decenas de peatones en el Paseo de los Ingleses, dando muerte a 85 personas e hiriendo a más de 200.