Francia evitó el desastre y clasificó

El fantasma de aquellos dos goles de Emil Kostadinov, que el 17 de noviembre de 1993 habían sellado el 2 a 1 de Bulgaria en el Parque de los Príncipes, en la última fecha del Grupo 6 de las eliminatorias europeas, y que la habían dejado afuera de la Copa del Mundo de Estados Unidos, sobrevolaban el Stade de France.
 
Muy difícil era la misión, por el 2 a 0 que Ucrania había conseguido en el partido de ida, en Kiev. Sin embargo Francia consumó una gran remontada, goleó 3 a 0 y se quedó con el boleto para Brasil 2014, en una de las llaves del repechaje del Viejo Continente.

A contramano de lo sucedido el viernes pasado en Kiev, los franceses salieron decididos a jugarse el resto y, con Ribery desequilibrando por la izquierda, arrinconaron de entrada a un adversario que llegó a París con una postura sumamente conservadora y la clara misión de mantener el cero.

Así, la cancha se inclinó demasiado rápido contra el arco defendido por Andriy Pyatov. Después de una catarata de balones en el área visitante y del primer aviso de riesgo, con un cabezazo alto de Paul Pogba, Francia se adelantó a los 22 minutos: Ribery remató desde el borde del área, al arquero ucraniano alcanzó a despejar con una estirada brillante contra su palo derecho, pero en el rebote Mamadou Sakho definió con un disparo cruzado.

Con Ucrania sin poder salir de su campo (y sin intentarlo con mucho ímpetu) y con Francia lanzada decididamente a la caza de otro tanto que emparejara la serie, no extrañó que las situaciones se sucedieran. A los 28 el árbitro esloveno Damir Skomina anuló una jugada que había terminado con el balón dentro del arco visitante por una posición adelantada inexistente de Karim Benzema y a los 30 un potente derechazo de Mathieu Valbuena fue desviado al corner por Pyatov.

Seis minutos después del error que había privado al local de su segundo grito, otro fallo le permitió estirar la ventaja: Benzema, en clarísima posición adelantada, sacó ventaja de un pase de pecho de Valbuena, la empujó en el área chica y estableció el 2 a 0 tranquilizador. De todas maneras, segundos antes del final de la etapa, Les Bleus temblaron, por un balón rechazado por Mathieu Debuchy a centímetros de la línea de sentencia.

Si el primer tiempo había sido complicado para Ucrania, en el arranque del complemento los nubarrones se espesaron con la temprana expulsión de Yevhen Khacheridi, por una infracción sobre Ribery. Más allá de algún intento de larga distancia de Roman Bezus, que asustó a Hugo Lloris, la tónica del encuentro no se modificó y Francia siguió machacando contra el arco de los amarillos.
Un disparo alto de Benzema desde una posición inmejorable y una gran atajada de Pyatov ante un intento de Yohan Cabaye fueron los antecedentes del grito más fuerte en el Stade de France.
 
A los 27 Patrice Evra probó desde afuera del área, Pyatov dio un rebote largo, Ribery metió un buscapié al área y Oleg Gusev, en su intento por evitar que Sakho tomara contacto con el balón, lo introdujo en su propio arco. Y si bien quedaban 18 minutos para el cierre, demasiado tarde fue para el tibio intento de reacción de Ucrania.

De esta manera, Francia dio forma a una enorme remontada y aseguró su 13ª participación mundialista, la quinta consecutiva tras aquella tristemente recordada eliminación en 1993, con esos goles de Emil Kostadinov que ahora nadie recuerda en París.