Al paso que va, Edinson Cavani podría acumular medio centenar de goles al final de la temporada con el París Sain Germain.
Nada mal para un delantero uruguayo cuyo traspaso exigieron muchos seguidores del club parisiense, quienes consideraban que no sería capaz de asumir mayores responsabilidades en el ataque luego que Zlatan Ibrahimovic se marchó al Manchester United.
Cuán equivocados estaban esos críticos.
Los dos goles más recientes de Cavani ayudaron a que el PSG ganó 4-1 la final de la Copa de Liga, el sábado ante el Mónaco. El goleador sudamericano llegó a 40 tantos en la temporada, la mayor cifra en su vida.
Su récord anterior era de 38, impuesto hace cuatro años, en su última temporada con el Napoli antes de pasar al PSG por una cifra sin precedente en el fútbol francés, de 64 millones de euros (68 millones de dólares).
Con ocho fechas restantes en la liga y potencialmente tres en la Copa de Francia _en caso de que el PSG llegue a la final_, Cavani podría tener hasta 11 partidos para marcar 10 veces. Parece una meta a su alcance, si se considera que promedia casi un gol por partido.
Encabeza la liga con 27 dianas en 28 compromisos. Su mejor cifra en una temporada de liga es también de 29, durante su última campaña en Italia.
"Cavani anota casi en todos los partido'', dijo el volante argentino del PSG, Javier Pastore. "El equipo juega también para él, pero él es un gran protagonista''.
Ibrahimovic marcó en 38 veces con el PSG durante la campaña anterior en la liga. Parece una cifra inalcanzable para Cavani, pero el uruguayo ha demostrado sin duda su valía, no sólo por sus anotaciones, sino por su actitud desprovista de egoísmo en la cancha, algo que no caracterizaba a Ibrahimovic.
Cuando el suelo estaba en el conjunto parisiense, todo tenía que girar en torno suyo. Ello limitaba a Cavani a un papel secundario. Normalmente jugaba muy cargado a la derecha, fuera de su posición.
Pese a pasar tres campañas a la sombra de Ibrahimovic, Cavani nunca se quejó. Así, parecieron muy estrictas las muestras de rechazo que le dirigió el público.
Es cierto, a veces Cavani falla oportunidades claras, algo que debe corregir. Pero su ética de trabajo fue ignorada a menudo por los aficionados, que en ocasiones lo trataron injustamente.
Aunque el capitán del equipo es el central brasileño Thiago Silva, Cavani, de 30 años, se ha mostrado como el líder auténtico del equipo.
"Cuando él viste la camiseta del PSG es muy profesional. Está muy comprometido. Lo mismo cuando juega con la selección de su país'', destacó el técnico del PSG, Unai Emery. ``Está deseoso de trabajar, de anotar y de jugar mejor''.
De hecho, los goles de Cavani suelen ser clave para el equipo. El brasileño Lucas Moura, con 14 dianas, es el otro jugador del PSG que ha aportado cifras de dos dígitos.
Desde la llegada del extremo alemán Julian Draxler durante el periodo de traspasos de enero, Cavani se ha mostrado incluso mejor. Se ha entendido rápidamente con Draxler y con el argentino Ángel Di María, quien juega por la otra banda.
Fue la sociedad Cavani-Draxler-Di María la que causó tantos estragos durante el 4-0 sobre el Barcelona en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, en febrero pasado. Inexplicablemente, Emery prescindió de Di María para la vuelta, que el PSG perdió por 6-1.
Ante el Mónaco, el trío lució otra vez demoledor. Draxler y Di María se abastecieron de pases para gol. Di María dio un servicio estupendo para el segundo tanto de Cavani.
