Francia está “en guerra” y atacará al grupo Estado Islámico (EI) “para destruirlo”, advirtió ayer el primer ministro francés, Manuel Valls, tras los atentados reivindicados por el grupo extremista ultraislámico que dejaron al menos 129 muertos en París y conmocionaron al mundo.
“Quiero decir a los franceses que estamos en guerra; sí, estamos en guerra” y “vamos a actuar y a golpear a ese enemigo” yihadista “para destruirlo” en Francia, Europa, en Siria e Irak, dijo Valls 24 horas después de los hechos, agregando que la respuesta francesa será “del mismo nivel que el ataque”.
Los atentados fueron casi simultáneos, protagonizados por al menos 7 yihadistas que actuaron como “máquinas de matar”, en palabras de un testigo presencial.
Seis de los autores hicieron estallar sus cargas y otro fue abatido por la Policía, pero antes varios de ellos abrieron fuego al azar contra transeúntes, gente sentada en un café, espectadores de un concierto de rock y asistentes de un partido de fútbol.
Según el último balance provisional, al menos 129 personas murieron y unas 352 resultaron heridas, 99 en estado muy grave.
En un comunicado difundido en internet, el grupo EI reivindicó el ataque perpetrado por “ocho hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto contra lugares cuidadosamente escogidos en el corazón de París”.
“Que Francia y aquellos que siguen su rumbo sepan que serán los blancos principales del Estado Islámico”, advirtió la organización yihadista, que cuenta entre sus filas a miles de extranjeros, incluyendo varios cientos de franceses.
Miembro de la coalición internacional contra el EI, Francia bombardea en Irak desde hace más de un año y en Siria desde setiembre.
La Cumbre no se suspende
El presidente François Hollande calificó por su parte de “acto de guerra” el ataque, cometido por el EI, “organizado desde el exterior y con complicidades internas que establecerá la investigación”.
El mandatario decretó tres días de duelo nacional en Francia, además del estado de emergencia, restableció estrictos controles en fronteras y desplegó fuerzas de seguridad adicionales en la capital.
Francia decidió sin embargo mantener la Cumbre del Clima prevista del 30 de noviembre al 11 de diciembre en presencia de más de un centenar de jefes de Estado o Gobierno, que se realizará con seguridad reforzada. El presidente estadounidense, Barack Obama, confirmó su asistencia.
La emoción generada por los hechos fue inmediata y planetaria. Obama fue uno de los primeros en expresar solidaridad, citando en francés la divisa republicana francesa, “Liberté, Égalité, Fraternité”.
El presidente sirio Bashar al Asad, cuya salida del poder es reclamada por París, se apartó de la ola de solidaridad global al acusar a Francia de haber contribuido a “la expansión del terrorismo” con su política en Siria. “Francia conoció ayer lo que nosotros vivimos en Siria desde hace cinco años”, dijo.
Los lugares de los ataques fueron la sala de conciertos Bataclan, otros cuatro puntos del este de la capital y las inmediaciones del Estadio de Francia, construido para el Mundial de 1998, donde Hollande asistía a un partido amistoso entre Francia y Alemania.
Los seis atentados comenzaron a las 21.20 hora local (17.20 de Argentina) con la explosión de un primer kamikaze cerca del Estadio de Francia, y concluyeron a la 0.15 local con el asalto de las fuerzas del orden a la sala de espectáculos del Bataclan tras una toma de rehenes que dejó 89 muertos, perpetrada por tres individuos, dos de los cuales activaron sus cinturones de explosivos. Los extremistas actuaron en tres grupos y utilizaron para su letal operativo al menos dos automóviles de color negro, un Seat y un VW Polo, este último con matrícula belga.
Según testigos, los atacantes evocaron la situación en Siria e Irak en sus diálogos con los rehenes del Bataclan. Usaron fusiles de guerra Kalashnikov con balas de 7,62 mm y explosivos TATP de peróxido de nitrógeno en sus chalecos.
Uno de los atacantes del Bataclan fue “formalmente identificado” gracias a las huellas digitales de un dedo seccionado por la explosión del kamikaze. Se trata de un sujeto de nacionalidad francesa, nacido en 1985 en Essonne, cerca de París, condenado en ocho oportunidades por delitos menores aunque nunca había cumplido penas de cárcel. En 2010 había sido fichado como “radicalizado” por los servicios de inteligencia.
El fiscal confirmó que uno de los atacantes del estadio poseía un pasaporte sirio con año de nacimiento en 1990. Las autoridades griegas habían indicado horas antes que el pasaporte correspondía al de un migrante sirio llegado el mes pasado a una isla griega donde se inscribió como candidato a refugiado.
Los ataques más letales en europa occidental
- 7 de enero de 2015: un ataque a tiros contra las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo deja 12 personas muertas en París. Al Qaeda en la Península Arábiga se adjudica el ataque y afirma que era en venganza por las caricaturas del profeta Mahoma publicadas por Charlie Hebdo.
- 24 de mayo de 2014: cuatro personas son asesinadas en el Museo Judío en Bruselas por un individuo armado con un fusil Kalashnikov. El acusado es un ex combatiente francés vinculado con el grupo Estado Islámico en Siria.
- 22 de mayo de 2013: dos extremistas inspirados por Al Qaeda atropellan al soldado británico Lee Rigby en una calle en Londres. Lo apuñalan, lo matan y lo descuartizan.
- Marzo de 2012: un hombre armado que dice tener vínculos con Al Qaeda mata a tres niños escolares judíos, un rabino y tres paracaidistas en Toulouse, sur de Francia.
- 22 de julio de 2011: el extremista anti-islámico Anders Behring Breivik coloca una bomba en Oslo, después ataca un campamento de jóvenes en la isla Utoya de Noruega y mata a 77 personas, en su mayoría adolescentes.
- 2 de noviembre de 2011: las oficinas de Charlie Hebdo en París son blanco de una bomba incendiaria después de que la revista satírica publicara en portada una caricatura del profeta Mahoma. Nadie resulta herido.
- 7 de julio de 2005: 52 viajeros mueren cuando cuatro atacantes suicidas inspirados por Al Qaeda hacen estallar sus explosivos en tres trenes del metro y un autobús en Londres.
- 11 de marzo de 2004: el estallido de bombas a la hora de mayor tránsito de viajeros deja 191 muertos en la estación de Atocha en Madrid, en el peor ataque de terroristas islámicos en Europa.
- 15 de agosto de 1998: un coche bomba de una facción disidente del Ejército Republicano Irlandés estalla y deja 29 muertos en la localidad de Omagh, en el atentado más cruento en el conflicto que había durado cuatro décadas en Irlanda del Norte.
- 25 de julio de 1995: el estallido de un coche bomba en la estación del metro Saint-Michel en París deja ocho muertos y 150 heridos. El atentado fue uno de varios que se atribuyó el Grupo Armado Islámico de Argelia.