Los All Blacks neozelandeses, grandes favoritos al título, debutaron en el Mundial de Japón con un sufrido triunfo por 23-13 ante una correosa Sudáfrica, que aguantó más de una hora a los dobles campeones en Yokohama.
Tras el 3-0 inicial a favor de los sudafricanos, los All Blacks ofrecieron un buen juego en la primera parte, que les permitió llegar a la pausa con 14 puntos de ventaja (17-3), con dos tries casi consecutivos de George Bridge (24) y Beauden Barrett (27) y el acierto con el pie de Richie Mo'unga (7 puntos).
Pero los Springboks no se rindieron y con un try de Pieter-Steph Du Toit nada más reanudarse el juego (48) y cinco puntos del pateador Handre Pollard (una conversión en el 49 y un drop en el 59), se colocaron a sólo cuatro puntos del rival a la hora de juego (17-13).
Gracias dos penales transformados por Mo'unga (67) y por Barrett (72), los All Blacks acabaron con cualquier sofoco de rebelión sudafricana y sentenciaron el partido.