Las fuerzas de seguridad realizaron 168 allanamientos en Francia tras los sangrientos atentados del viernes pasado en París, detuvieron a 23 personas, dejaron a 104 bajo arresto domiciliario e incautaron 31 armas de fuego, anunció hoy el gobierno.
El ministro del Interior Bernard Cazeneuve indicó que "la amenaza de otros atentados sigue siendo elevada".
"La amenaza de otros atentados sigue siendo elevada"
Los 104 individuos que quedaron en detención domiciliaria "son objeto de una particular atención de nuestros servicios", precisó Cazeneuve.
Entre las 31 armas halladas en los domicilios de las personas consideradas "sospechosas por distintas razones" había "19 armas cortas, ocho largas y cuatro armas de guerra", indicó el ministro.
En uno de los allanamientos cerca de Lyon (sureste) se confiscó un lanzacohetes y un fusil kalashnikov, precisaron fuentes cercanas a la investigación.
Los allanamientos se realizaron en 19 departamentos, incluyendo París y sus alrededores y en en "todas las grandes aglomeraciones" francesas, entre ellas Lyon, Lille (norte), Toulouse y Marsella (Sur).
"Esto solo es un comienzo", dijo Cazeneuve. "Estas acciones van a continuar. La respuesta de la República será de gran envergadura y será total", agregó.
Francia instauró el estado de emergencia -que permite entre otras cosas realizar registros nocturnos- pocas horas después de los ataques del viernes pasado que dejaron al menos 129 muertos y unos 350 heridos, muchos de ellos de gravedad. Cinco de los atacantes suicidas ya fueron identificados por las autoridades.
El presidente francés François Hollande se disponía a solicitar la prórroga formal del estado de emergencia a los legisladores reunidos excepcionalmente en Congreso (ambas cámaras) en Versalles.